


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.-La posible reinstalación de una caseta de cobro en la autopista Córdoba-Orizaba ha encendido las alarmas entre los transportistas y empresarios de la región, quienes cuestionan el proyecto de libramiento presentado por el gobierno federal por carecer de una consulta previa y una planeación que considere las necesidades reales de la vialidad.
Enrique Rustrián Villanueva, consejero de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga en Córdoba, alerta que la iniciativa, que pretende confinar carriles centrales para crear una vía rápida, no fue socializada con los usuarios ni con las comunidades afectadas. “Hoy prácticamente nada más nos enteramos de que tenemos un proyecto que quieren hacer, que ya está autorizado el dinero, y que pues no sabemos cómo lo van a hacer”, señaló el representante.
La iniciativa, denominada EPEM Vía Rápida Córdoba-Orizaba, plantea la modernización y confinamiento de carriles centrales a lo largo de 45.73 kilómetros, con una inversión de 3,020 millones de pesos. Según la documentación oficial, el objetivo es mejorar la capacidad de la vía y reducir los tiempos de viaje. Sin embargo, Rustrián advierte que el proyecto resurge con una consecuencia directa para los usuarios: el retorno del peaje. “La mayor preocupación son dos temas, yo creo que la caseta, el cobro, que nos regrese el cobro de la caseta, porque tantos años estuvimos peleando y solicitando al gobierno que quitara la caseta de Fortín, cual era un cuello de botella, y que otra vez nos pongan a poner otro cuello de botella, que en realidad no lo estamos pidiendo”, afirmó.

