

Tras un fin de semana de intensas negociaciones dentro del Partido Republicano, los congresistas destrabaron el avance de un polémico megaproyecto fiscal promovido por el presidente Donald Trump. La propuesta, bautizada por él mismo como “el gran y hermoso proyecto de ley”, incluye un controvertido impuesto del 5 % a las remesas enviadas fuera de Estados Unidos, además de extensiones a exenciones fiscales, recortes a Medicaid y limitaciones a programas sociales y ambientales.
El plan, que había enfrentado una inusual resistencia dentro del mismo Partido Republicano por preocupaciones sobre el déficit presupuestario, finalmente logró avanzar luego de que los legisladores alcanzaran un acuerdo la noche del lunes. Trump, por su parte, celebró el paso en el Comité de Presupuesto enviando sus felicitaciones a través de Truth Social.
Entre los puntos más criticados de la iniciativa se encuentran:
- 💸 El impuesto del 5 % a las remesas, que afectaría directamente a millones de familias migrantes. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó la medida como “una injusticia” y “discriminatoria”.
- 🏥 Recortes a Medicaid, el programa de salud pública que cubre a más de 70 millones de personas de bajos recursos. Aunque Trump y el presidente de la Cámara, Mike Johnson, argumentan que los recortes solo afectarán a “inmigrantes ilegales”, sectores moderados del partido temen impactos negativos en sus distritos.
- 🌎 Eliminación de fondos para energías limpias impulsadas durante el mandato de Joe Biden y aumento de impuestos a universidades.
- 👨👩👧👦 Beneficios fiscales adicionales para adultos mayores y familias con niños, junto a rebajas en impuestos sobre propinas, horas extra y préstamos de autos fabricados en EE.UU.
El objetivo del oficialismo es lograr la aprobación final del proyecto en ambas cámaras antes del 4 de julio, Día de la Independencia, como un símbolo del nuevo impulso legislativo republicano. Para ello, el Comité de Reglas de la Cámara ha agendado una votación crucial en la madrugada del miércoles.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, aseguró que es “esencial” que todos los republicanos se unan detrás del megaproyecto, al que describió como “popular” y “alineado con las promesas de campaña del presidente”.
El costo estimado del plan ronda los 3,9 billones de dólares, aún por debajo del tope de 4,5 billones marcado por el Partido Republicano. Sin embargo, críticos advierten que los recortes sociales no compensarán el gigantesco hueco fiscal, y que el impacto podría sentirse especialmente en las comunidades migrantes y sectores más vulnerables.
Con una batalla legislativa aún por delante, este plan fiscal marca una nueva etapa de confrontación interna y externa para la administración Trump en plena antesala de un nuevo ciclo electoral.
