A cien años de su natalicio, la Casa de la Cultura “Jorge Cuesta” rindió hace unos días un merecido homenaje a uno de los más influyentes escritores de todos los tiempos: Octavio Paz.
Con música de piano de la talentosa Tania Chávez, y de violín a cargo de Ricardo Elías, los cordobeses pasaron una velada emotiva la tarde-noche del pasado 27 de junio.
Durante el evento, Raúl Tovar, director de la Casa de la Cultura aprovechó el momento para recordar a la concurrencia algunas de las obras más importantes de este personaje reiterando a los presentes por qué fue ganador del Premio Nobel de Literatura en el año de 1990.
De Paz, se ha mantenido que es uno de los autores en español más relevantes del siglo XX; su poesía es ya parte de la tradición hispanoamericana y seguirá deslumbrando a generaciones de lectores.
Su pensamiento no sólo logró el difícil mérito de integrar la conversación del mundo, sino que sigue vigente: orientándonos en muchos de los dilemas de nuestro tiempo.
Editor, traductor, puente entre culturas y lenguas, e infatigable defensor de la libertad, Octavio Paz es autor de una obra inagotable a la que siempre es necesario volver; además, un mexicano universal cuya literatura subraya el carácter internacional de todo arte: celebrarlo es celebrar a México en el mundo y al mundo en México.
Bajo la lectura de textos como Cultura Paralera; Diana Georgina Chávez, Indira Castro y Armando Torres disfrutaron la velada saboreando el momento con las intervenciones musicales tituladas “Nostalgia”, “Por una Cabeza”, “Libertango”, “Oblivion”, “Escualo” y “Adiós Nonino”, las cuales cautivaron a los presentes de principio a fin bajo el talento de reconocidos artistas.
Mónica Chico
El Buen Tono
