

Orizaba.- Más de mil seiscientos migrantes distribuidos en al menos tres secciones -en su mayoría hondureños- integrantes de la segunda caravana, comieron, se asearon y descansaron por un par de horas en esta ciudad, para luego seguir su camino con dirección al vecino Estado de Puebla.
Pasadas las 14:00 horas de la tarde de ayer domingo, niños, jóvenes y adultos, visiblemente cansados y hasta desmejorados en su salud, llegaron por el Trébol de Escamela y siguieron su paso por la autopista, a la altura de una gasolinera; de inmediato fueron invitados por vecinos para recibir atención en la Iglesia de La Asunción, de la colonia Barrio Nuevo.
El párroco de la Iglesia de La Asunción, Clemente Martínez Juárez, fue apoyado por los padres Marcos Palacios Cárdenas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen así como el padre Román Elías Oficial, de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús “El Espinal” y personas que desinteresadamente acudieron al auxilio de los migrantes.
Por la noche, arribarían más migrantes, pues debido a que son un gran número los que salieron de los países centroamericanos, se han estado dividiendo por pequeños grupos para un viaje más fluido.
