
Ixhuatlancillo.- Agobiado por los problemas familiares y envalentonado por el alcohol, un campesino acabó con su vida al suicidarse en el interior de su humilde vivienda, sin dejar carta póstuma para conocer la realidad que lo orilló a colgarse con una cuerda que ató al techo.
El suicida se llamaba Inocencio Pablo Chávez, de 45 años de edad, campesino que tenía su domicilio conocido en la colonia “Rancho San Isidro”, perteneciente al municipio de Ixhuatlancillo, quien al parecer terminó con su vida durante la madrugada.
Fue su mamá, Magdalena López Martínez, de 68 años de edad, con el mismo domicilio, quien identificó ante las autoridades de la Agencia del Ministerio municipal de Ixhuatlancillo, el cuerpo con el de su hijo, y pidió lo entregaran para sepultarlo.
De acuerdo a su declaración, dijo que desde hace seis meses su hijo se habría dedicado a ingerir bebidas embriagantes, porque no encontraba trabajo, ante su desesperación casi cada semana se encontraba en estado inconveniente.
Pero los últimos tres días de la Semana Santa, todos los días empezó a tomar tarde y noche, por lo cual, sospecha que lo agobió el desempleo y optó por suicidarse aprovechando que se encontraba solo en su humilde recámara, construida con láminas y tablas de madera.
Dijo que fue a las 8:00 horas, cuando se percató de que su hijo no salía de su cuarto, por lo cual decidió tocar la puerta, pero al no responder entró y grande susto se llevó al verlo colgado del techo.
Para ello amarró una cuerda a una viga de madera, la cual ató a su cuello, luego subió a una silla y se colgó, sin que nadie pudiera evitar escapara por la puerta falsa.
Una hora más tarde, acudieron las autoridades ministeriales para dar fe de la muerte de este campesino, en donde iniciaron las investigaciones correspondientes para confirmar el suicidio y descartar algún crimen.
Óscar Jiménez Carrasco
El Buen Tono
