Ciudad Mendoza.- Un obrero de Pemex, posiblemente motivado por una fuerte depresión, decidió quitarse la vida, al colgarse de las escaleras de su casa en la colonia Nueva Lucha, mientras su madre hacía las compras en el mercado. Hace tres años la novia del joven también se suicidó y al parecer jamás pudo superar dicha pérdida.
Fue identificado como Jonathan Rodrigo Rodríguez Martínez, de 22 años, y tenía su domicilio en calle Mariano Escobedo, número 705, entre Primero de Mayo y Ferrer Guardia, de la colonia antes mencionada.
Su cadáver fue trasladado a las instalaciones de la funeraria Del Ángel, en donde el médico legista de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) realizará la necropsia de rigor, que hará oficiales las causas
de su deceso.
LOS HECHOS
Ayer poco después del mediodía su madre Josefina Martínez Vega se dispuso a ir al mercado para hacer sus compras para la despensa y para la comida. Aparentemente el joven trabajador de Pemex y estudiante universitario, aprovechó que se quedó solo en su vivienda y buscó una cuerda, la cual ató al barandal de las escaleras
y se arrojó.
Cuando Josefina regresó del mercado, encontró a Jonathan colgado, por lo que ayudada de su cónyuge, cortaron la cuerda que el joven tenía amarrada
alrededor de su cuello. Pronto Josefina salió de su casa y pidió ayuda a sus vecinos, los cuales llamaron a los paramédicos de la Cruz Roja, sin embargo ya nada se pudo hacer para salvar la vida del joven.
Fue alrededor de las 13:15 horas cuando fueron movilizadas las corporaciones policiales, de rescate y finalmente del Ministerio Público, los cuales iniciaron las diligencias previas al levantamiento del cadáver.
DOBLE TRAGEDIA
“Jonathan era un joven retraído, callado, y más desde que falleció su novia, hace aproximadamente tres años. La muchacha también se suicidó”, comentan los vecinos de la colonia Nueva Lucha que conocían
a Jonathan.
Aseguran que el joven tenía un trabajo estable, además de que aún estudiaba, por lo que desconocen por qué tomaría una
decisión como ésta.
Desde hace aproximadamente un par de meses su depresión empeoró, aseguran sus conocidos y la madre de Jonathan, pues ya no salía con amigos, ni siquiera
de su cuarto.
La señora Josefina temía que algún día su hijo atentara contra su vida, pues lo veía muy deprimido y asegura que el fallecimiento de su novia “lo dejó marcado”.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
