Orizaba.- De manera sospechosa, un preparador físico y masajista de equipos profesionales desapareció el pasado sábado por la tarde; sus familiares aseguran que se lo llevaron desconocidos a bordo de una camioneta de color blanco, custodiada por una patrulla del Mando Único.
Blanca Osorio Apanco, con domicilio conocido en esta ciudad, de ocupación comerciante en el mercado Melchor Ocampo, denunció ante la agencia del Ministerio Público, Sector Norte, la desaparición de su hijo, Salvador de Jesús Osorio.
Dijo que el pasado sábado al mediodía, su hijo “Chava” se trasladó a la unidad deportiva del IMSS, donde participaba con un equipo de futbol como masajista; al término del encuentro, se quedó a convivir con su suegro y unos amigos, hasta las 18:00 horas.
Pero al caer la noche, el desaparecido, junto con sus amigos, decidieron trasladarse al bar “Pavatos”, ubicado en Oriente 7, entre Norte 8 y 10, para tomarse otras cervezas.
Al llegar al lugar, cuando apenas estacionaban el automóvil en el que viajaba, a las afueras de una tienda de conveniencia, una camioneta blanca les cerró el paso, custodiada por una patrulla al parecer de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En fracción de segundos, descendieron varios hombres uniformados y encañonaron con las armas de fuego a Salvador, así como a sus acompañantes, y enseguida los obligaron a hincarse y voltear hacia la pared.
De manera sorpresiva, subieron al preparador físico a la camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido, y a partir de ese momento perdieron el contacto con el desaparecido; preocupados por este hecho, acudieron a las instalaciones del Mando Único, en donde negaron tenerlo detenido.
Óscar Jiménez Carrasco
El Buen Tono
