

Una comisión revela que el Ejecutivo conocía y permitió prácticas contrarias a la normativa europea para proteger intereses económicos de empresas como Nestlé Waters
Francia.- Una comisión de investigación del Senado de Francia acusó al Gobierno de Emmanuel Macron de haber implementado una “estrategia deliberada de ocultación” sobre el tratamiento ilegal del agua mineral embotellada en el país, en violación directa de la legislación de la Unión Europea. El informe, presentado este lunes tras seis meses de trabajo y más de 70 audiencias, denuncia que el Ejecutivo francés fue informado de estas prácticas y las permitió para que las marcas conservaran la lucrativa etiqueta de “agua mineral natural”.
Según la normativa europea, el agua mineral no puede someterse a tratamientos de desinfección ni a procesos que alteren sus propiedades naturales. Sin embargo, un informe gubernamental de 2022 ya señalaba que cerca del 30% de las marcas realizaban un “tratamiento no conforme”. Entre ellas figuran marcas conocidas como Perrier, Hépar y Contrex, operadas por Nestlé Waters, que en 2020 descubrió la utilización de métodos prohibidos y lo comunicó a las autoridades a mediados de 2021.
En lugar de actuar legalmente, el Gobierno aprobó un plan para reemplazar esos tratamientos con tecnologías como la microfiltración fina, también cuestionada por su potencial impacto en las propiedades del agua. La Comisión denuncia que las autoridades priorizaron los intereses de la industria, señalando incluso una “inversión de la relación entre el Estado y el sector privado”.
“El Estado no solo fue cómplice, sino que negoció directamente con la empresa para permitir la continuidad del negocio”, subraya el informe. A pesar del claro fraude al consumidor, quien en realidad bebía agua desinfectada sin saberlo, no se emprendieron acciones legales tras las revelaciones de 2021, denunciaron los senadores.
El documento también sugiere que la Presidencia francesa conocía el caso desde al menos 2022. El entonces secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, se habría reunido con directivos de Nestlé. El presidente Emmanuel Macron ha negado tener conocimiento directo del asunto.
La investigación surgió tras una serie de revelaciones periodísticas de medios como Le Monde, Radio France y Mediapart, que motivaron la creación de la Comisión senatorial. Esta formuló 28 recomendaciones, entre ellas mejorar los controles sanitarios y clarificar el etiquetado para evitar que los consumidores sean engañados.
Actualmente, el mercado francés del agua mineral y de manantial representa unos tres mil millones de euros anuales, con 104 centros de producción y más de 11 mil empleos directos. La polémica ha puesto en duda el futuro de autorizaciones clave, como la que permite a Perrier explotar su manantial como “agua mineral natural”, una decisión que las autoridades locales deberán tomar antes del 7 de agosto.
La Comisión concluye que “casi cuatro años después, sigue sin haber transparencia”, y exige que el Estado deje de actuar como “garante de la imagen” de las grandes marcas, y cumpla con su función de proteger la salud pública y los derechos de los consumidores.
