


Este miércoles, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) celebró su última sesión, marcando el cierre de más de tres décadas de trabajo en la defensa de los derechos humanos en México, como consecuencia de la reciente reforma constitucional al Poder Judicial.
Durante la sesión, los ministros y ministras recordaron los hitos de su gestión, destacando resoluciones que sentaron precedentes en materia de igualdad, derechos fundamentales y libertades. El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo agradeció a sus colegas y al personal, señalando que se retiran “con la dignidad y la vocación intacta”.
Por su parte, la ministra Loretta Ortiz Ahlf, presidenta de la Sala, reconoció el valor histórico del órgano y confió en que el nuevo modelo judicial será más democrático e incluyente. Ministros como Juan Luis González Alcántara Carrancá y Margarita Ríos Farjat expresaron su gratitud y lamentaron la desaparición de la Sala, aunque aseguraron que su legado en la protección de derechos fundamentales permanecerá.
La sesión concluyó con un llamado a fortalecer los avances en justicia social, en un ambiente de cierta incertidumbre sobre cómo se implementará el nuevo esquema judicial, que busca hacer la justicia más accesible y cercana a la ciudadanía.


