AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum trató de restar importancia a la crisis que enfrenta el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, donde 45 médicos denunciaron la reducción de cirugías por la falta de recursos, al asegurar que el problema “no tiene que ver con dinero”, sino con una simple “reasignación de turnos quirúrgicos”.
Durante su conferencia de prensa, la mandataria federal afirmó que el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, acudiría personalmente al hospital para dialogar con el personal médico y conocer sus demandas. Sin embargo, evitó reconocer que exista un recorte presupuestal o una retención de fondos por parte de la Secretaría de Hacienda, como lo denuncian los propios especialistas.
Los médicos sostienen que Hacienda mantiene retenido un porcentaje del presupuesto asignado al hospital por “trámites administrativos”, lo que ha provocado la reducción del servicio de anestesia en un 50 por ciento (%), afectando directamente cirugías de alta complejidad como cardíacas, neuroquirúrgicas, neonatales, oncológicas y trasplantes.
Además, señalaron que durante meses el hospital estuvo sin servicios de endoscopía y fluoroscopía, indispensables para la atención de pacientes con padecimientos graves.
Mientras la presidenta insiste en negar la falta de recursos, la realidad en el Hospital Infantil refleja una situación crítica: procedimientos cancelados, áreas médicas colapsadas y pacientes vulnerables en riesgo por una administración que prefiere justificar con tecnicismos una evidente falta de atención y sensibilidad ante la emergencia hospitalaria.
La contradicción entre el discurso oficial y las denuncias médicas expone una preocupante desconexión del gobierno con las condiciones reales del sistema de salud pública, que sigue enfrentando carencias mientras se niegan los efectos de los recortes y la burocracia.


