


En un acto de valentía y determinación que ha conmovido a Veracruz, Salomón, un niño de 11 años, acudió por su cuenta al Registro Civil de Boca del Río para obtener su acta de nacimiento, un documento que hasta ahora le había sido negado y que es esencial para acceder a la educación.
Salomón nació en Boca del Río, pero sus padres nunca lo registraron oficialmente, dejándolo sin nombre legal ni reconocimiento formal, un derecho fundamental protegido por el Estado mexicano y organismos internacionales como UNICEF. La ausencia de este documento había sido un obstáculo para que pudiera iniciar su educación formal.
El proceso no fue sencillo. La partera que certificó su nacimiento ya falleció, por lo que el Registro Civil solicitó la presencia de sus padres para testificar, aunque ellos habían “olvidado” registrarlo, según confesó el mismo niño. Martín García Páez, oficial del Registro Civil, destacó la firme intención de Salomón: “Él quiere estudiar y tenía claro que para lograrlo necesitaba su acta de nacimiento.”
Tras el esfuerzo y con el apoyo de los servidores públicos, Salomón logró obtener su acta de nacimiento y ahora está listo para comenzar a asistir a la escuela, un sueño largamente esperado. El pequeño expresó su felicidad diciendo: “Estoy feliz, porque voy a ir a la escuela.”
Este caso ha generado reacciones entre la sociedad y ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer campañas de registro civil para niños vulnerables, así como sancionar la irresponsabilidad parental. Muchos usuarios en redes sociales han señalado que registrar a los niños debe ser prioridad para garantizar sus derechos humanos y oportunidades de desarrollo.
Salomón ahora tiene una nueva oportunidad para construir su futuro, y su historia es un llamado a las autoridades y a la sociedad para proteger y garantizar los derechos de todos los niños en México.


