


Córdoba.- Mientras que alcalde Tomás Ríos Bernal está empecinado en crear una nueva Casa de Cultura, pese a que ya existe una que no da resultados y ocupa una gran parte del Portal de la Gloria y al mismo tiempo inició la edificación del Museo del Café con un millón de pesos, obra cancelada por no acreditar requisitos, proyectos como el Paralibros, una biblioteca pública en la colonia México, ha dejado de funcionar.
El Paralibros es un proyecto creado apenas el año anterior mediante un programa de la Conaculta, el cual consta de libros que están en un stand que se ubica en el parque de Santa Rita en la colonia México, justamente como si fuera una parada de autobuses, pues el objetivo es que la gente que llega a este punto se acerque a solicitar o leer un libro, los cuales también pueden llevar a su casa, mediante un préstamo.
Sin embargo, este proyecto que se creó con la idea de que los Ayuntamientos los apoyaran, sobre todo con el pago de la persona responsable del Paralibros, no ha sido así, pues Córdoba es de las pocas ciudades que cuenta con uno.
Empero, Tomás Ríos Bernal ha preferido gastar más en pagar sueldos a quien maneja las redes sociales para que hablen de bien de él, que brindar ayuda a este espacio de cultura popular.
Esta semana se puede observar en el Paralibros una cartulina en la cual, el hasta hoy responsable de su atención, Francisco Miguel Carballido Rosas, manifiesta con pesar que por la falta de apoyo de las autoridades, tanto estatales, pero principalmente del Ayuntamiento cordobés, el Paralibros deja de brindar atención
al público.
Una triste realidad, pues de acuerdo a los registros que se tienen del número de personas que acudían a solicitar un libro, el fin de semana hasta 150 ciudadanos se acercaban a este módulo, principalmente gente de escasos recursos, de esa que para el actual Ayuntamiento parece no existir, porque se les niega todo tipo de acceso a la cultura netamente popular y, por el contrario, el presupuesto se lo gastan en salarios y en gastos superfluos entre su grupo de amigos y familiares que ha metido a la nómina Tomás Ríos.
El Paralibros es un proyecto que sí ha dado resultados, pues diariamente, en dos o tres horas de servicio por la tarde, se venían atendiendo de 40 a 50 lectores, principalmente niños en casi un 70 por ciento; el resto eran jóvenes de secundaria y bachillerato; y en un menor número a personas adultas.
Por lo que, desde febrero de 2013, en que se instaló, a la fecha, se llevan contabilizadas alrededor de 12 mil 500 personas que han tomado uno de los libros que allí se prestan.
de la redacción
El Buen Tono


