


Río Blanco.- Algunos llegan con semanas de travesía, otros más afortunados apenas con unos días, lo común en lo que coinciden es que todos son
ilegales, indocumentados que hacen una escala que a veces se prolonga, en el área de la colonia Modelo, de Río Blanco, callados y pensativos, sin saber lo que les espera para el siguiente día, algunos hablan de lo peligroso que les ha resultado este largo trayecto, la gran mayoría dice proceder de Honduras, algunos otros, los pocos, de El Salvador.
“Hermano, le hemos sufrido para llegar hasta este lugar, he viajado en tren por tres semanas, en un lugar llamado Tres Valles unos policías nos pidieron dinero, no podemos negarnos a darles, nos amenazaron con echarnos a Migración”, señaló José Torres, quien se dijo hondureño, de un pueblo llamado Olancho, y quien espera continuar su largo viaje hasta Florida.
Junto a él, otro joven, de aspecto recio e intimidante, pero al hablar lo hace temeroso, como quien no quiere realizar conversación, su nombre: Cristian, único salvadoreño del reducido grupo, espera lograr llegar a Oakland, California, “ahí tengo a mis tíos trabajando, veníamos tres de la familia, pero otros dos primos decidieron regresarse desde hace cinco días, no sé en qué lugar, pero ya no aguantaron, y luego sin dinero, esto es muy difícil, pero lo tengo que hacer, no sé qué pase, pero a San Salvador no voy a regresar”, dijo tajantemente.
Para colmo de males, en la iglesia de la colonia Modelo se ha dejado de dar alojo y comida a los migrantes, “ya tiene mucho tiempo, es que hubo un problema y mejor decidieron ya no hacerlo”, dijo una persona que salía del templo, anteriormente era lugar de paso y descanso para migrantes, mismos que ahora utilizan este lugar únicamente para esperar el tren que los habrá de llevar a su destino.

