


Orizaba.- Desesperado, después de dos semanas de no tener información de su esposa, un hombre originario de Tlacotepec, Puebla, acudió ante la Fiscalía General del Estado (FGE), para ratificar su denuncia y preguntar los avances en la investigación por la desaparición de su mujer.
Sus pies están agrietados por los años de trabajo en el campo; Espidio Flores Martínez, de 65 años, llegó nuevamente a las oficinas de la Unidad Integral de Justicia para conocer si hay noticias de su esposa Maximina Sandoval Peña.
La mujer, quien tiene su domicilio ubicado en la comunidad de San Marcos Tlacoyalco, perteneciente a Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla, desapareció desde el pasado viernes 24 de julio. Espidio relató que ese día llegaron a Orizaba para visitar a sus hijos, pero tras una fuerte discusión con Maximina, la mujer se salió de su vivienda desde las 10:00 horas.
Aparentemente la mujer ya sufre de depresión, luego de que meses antes el DIF municipal de Tlacotepec le quitó a sus dos hijos menores de edad, pues de acuerdo con el campesino, ambos sufren de alcoholismo. Al ver que pasaba el tiempo y su esposa no regresaba, Espidio pidió el apoyo de los elementos de la Policía municipal, los cuales con las características dadas por el hombre se abocaron a la búsqueda de Maximina.


