


De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- En el marco de la conmemoración de los Tratados de Córdoba, el camionero diputado Juan Tress Zilli se erige como el organizador principal de la Gran Cabalgata 2025; la ostentosa celebración, sin embargo, contrasta de manera severa con la realidad que viven a diario los ciudadanos del distrito que representa, particularmente los usuarios del servicio de transporte público que el mismo diputado ofrece a través de su línea 8 de Marzo.
Mientras el “Dipupiojo” Juan Tress Zilli convoca a la comunidad a un festejo que promete historia, orgullo y tradición, su empresa de transportes ha implementado, desde el pasado 15 de agosto, un cambio arbitrario en la ruta Trapiche-Centro.
Esta modificación, lejos de mejorar el servicio, ha perjudicado significativamente a los usuarios, obligándolos a realizar trasbordos forzosos o a caminar largas distancias, con el consiguiente aumento de gastos y tiempo en sus traslados diarios.
La queja de los ciudadanos, dirigida a este medio, evidencia una cruda paradoja: El presidente de la Comisión de Transporte en el Congreso del Estado es, al mismo tiempo, el responsable de una medida que deteriora la movilidad de las personas a las que debería servir.
Esta situación plantea un conflicto de interés y alimenta la sospecha de un tráfico de influencias. Resulta por lo menos cuestionable que quien tiene la facultad de legislar y supervisar el sistema de transporte estatal utilice recursos públicos para garantizar la logística de su evento personal -como se detalla en el folleto promocional con la participación de Seguridad Pública y Protección Civil- mientras su empresa privada afecta directamente la calidad de vida de la comunidad.

