
A tan solo ocho meses del inicio de la ola de violencia en Sinaloa, generada por la disputa entre dos facciones del crimen organizado, la situación ha escalado hacia nuevas zonas del estado. El 10 de mayo, en las primeras horas del día, varios puntos del norte de Sinaloa fueron escenario de bloqueos y enfrentamientos, lo que generó una creciente preocupación entre los habitantes de la región.
Bloqueos y enfrentamientos: Un día de caos en el norte de Sinaloa
Durante la madrugada del sábado, se registraron intensos enfrentamientos en diversas localidades del norte del estado, en particular en las comunidades de Dámaso Cárdenas y Chinitos, en el municipio de Angostura, y en Guasave. De acuerdo con los informes preliminares, los enfrentamientos serían consecuencia de la confrontación entre grupos rivales, lo que desató una jornada de violencia en la región.
La situación se complicó aún más cuando, con unidades pesadas, se bloqueó un tramo de la autopista Benito Juárez, en las cercanías de la comunidad de Las Brisas, en Guasave. Además, los bloqueos se extendieron a la carretera México 15, específicamente a la altura de la comunidad El Taballal, en el municipio de Salvador Alvarado.
Uno de los incidentes más llamativos ocurrió en la carretera México 15, donde varios conductores fueron sorprendidos por ponchallantas, lo que provocó daños a sus vehículos. La violencia también alcanzó la ciudad de Los Mochis, donde los accesos principales fueron cerrados con unidades incendiadas y ponchallantas, afectando seriamente la circulación en la zona.
Otro bloqueo se presentó en la carretera que conecta Los Mochis con Topolobampo, aumentando las interrupciones en el tráfico. En otro incidente, un vehículo de lujo fue hallado totalmente calcinado sobre el bulevar Antonio Rosales en Los Mochis.
Respuesta de las autoridades: Operativo conjunto para liberar los bloqueos
Ante la gravedad de la situación, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa desplegó un operativo conjunto con diversas autoridades para liberar los bloqueos en los municipios de Ahome, Angostura y Guasave. Gracias a las labores de coordinación interinstitucional, las vías fueron despejadas y la circulación restaurada, aunque la violencia sigue siendo un reto en varias áreas del estado.
A pesar de la intervención de las autoridades, las fuerzas de seguridad continúan vigilando la situación, manteniéndose alertas ante cualquier nuevo brote de violencia en Sinaloa. La continua confrontación entre grupos del crimen organizado ha generado un clima de incertidumbre y temor en la región, mientras la población se enfrenta a la amenaza constante de nuevos enfrentamientos.
El futuro de la violencia en Sinaloa
La situación en Sinaloa continúa siendo crítica, con nuevos brotes de violencia que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Mientras tanto, las autoridades luchan por contener los bloqueos y enfrentamientos, pero el panorama sigue siendo incierto. Los habitantes del norte de Sinaloa viven bajo una constante amenaza, mientras la violencia derivada de las disputas entre facciones del crimen organizado persiste en la región.
