Orizaba.- Extremos sociales y socioeconómicos mantienen al 17 por ciento de la población infantil en Veracruz con problemas de desnutrición, mientras que otro 35 por ciento más presenta sobrepeso y obesidad.
Los riesgos se incrementan al paso de los años, ante la aparición de enfermedades crónico-degenerativas o las muertes “jóvenes”.
De acuerdo con el médico pediatra, Jesús Amaya Sosol, quien impartió un taller de desnutrición a los integrantes de la Asociación Mexicana de Médicos Generales Capítulo Córdoba, hablar de desnutrición y obesidad es atender un tema de Salud pública, principalmente porque aunque se trata de fenómenos multifactoriales, se debe considerar que ya no hay límites territoriales que marquen una diferencia.
Es decir, que ambos casos se presentan tanto en zonas rurales como urbanas; aunque la desnutrición sí es más notoria entre la población de escasos recursos, en la zona citadina también se presenta este fenómeno a consecuencia de la falta de cultura por mantener una sana alimentación y principalmente por la nula atención de los padres de familia, que han creado hijos “consumistas”.
“La nutrición va de la mano con el estado socioeconómico; tenemos zonas muy marginadas donde el apoyo de parte del Estado no ha sido suficiente, podemos decir que por cada 100 niños al menos 17 menores de cinco años tienen desnutrición, mientras que por cada 100, 35 tienen problemas de sobrepeso”, indicó el especialista.
Los niños que crecen con problemas de obesidad son infantes que se desarrollan con una diminución en sus capacidades físicas y sociales, pues se aislan, les da pena y sobre todo se alteran sus funciones vitales, los cuales a largo plazo los convierte en diabéticos, hipertensos o inclusive los lleva al fallecimiento.
En la desnutrición, indicó el facultativo, hay un mayor riesgo de morir por alteraciones en funciones del organismo, pues se bajan las defensas y facilitan el desarrollo de enfermedades y sus
complicaciones.
