

Orizaba.- El técnico Relojero Público Monumental, Gregorio Carlos Herrero Velasco , señaló que el único pararrayos que existe en la región de Orizaba está ubicado en lo más alto de la céntrica catedral de San Miguel Arcángel, a sesenta metros de altura. La construcción del templo se inició a finales del siglo XVII y se concluyó en el año de 1720, su torre se ha destruido con los terremotos de 1864 y 1865.
Destacó que funciona al sesenta por ciento, pero una vez que se cambie el cable estará al cien por ciento el instrumento que jala rayos de un radio de cuatro kilómetros.
“Un rayo es el resultado de una descarga electrostática producida por la actividad eléctrica del cielo. Los rayos pueden medir de 1 kilómetro hasta 120 kilómetros, que fue el rayo más largo registrado”, subrayó.
Recordó que el pararrayos fue inventado por Benjamín Franklin en 1753, y su función es la de atraer los rayos para evitar que caigan en otros lugares peligrosos. Está construido por una antena metálica que termina en forma de punta, donde se encuentra una bola de cobre o de platino. La barra vertical de la antena está unida a tierra por un cable conductor que conduce la descarga hacia el suelo.
“Es de vital importancia que el pararrayos esté en un lugar bien alto, por encima de cualquier otra estructura que pueda haber en la zona”, agregó.
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