Estamos a 26 días de que Enrique Peña Nieto tome posesión como Presidente de la República. Será el número 66 y el tercer presidente del siglo XXI. Para antes del 1º de diciembre ya habrá conformado el gabinete de secretarios de despacho y directores generales de las entidades paraestatales, con los que se conforma el gabinete ampliado. Hasta ese entonces sabremos qué modelo seguirá para armar equipos y el ejemplo que pondrá a sus colaboradores.El presidente Vicente Fox, a pesar de una crítica inmerecida, recurrió a los caza talentos o headhunters para invitar a profesionistas destacados a formar parte de la administración pública federal. Sin experiencia en las tareas y responsabilidades federales, salvo su corto paso por la Cámara de Diputados, Fox necesitaba asesorarse. Fueron pocos los colaboradores que trajo de Guanajuato donde había sido gobernador. En cambio, el presidente Felipe Calderón, con una trayectoria más larga en el poder legislativo, y un breve paso por la administración pública como director general de Banobras y Secretario de Energía, optó por el modelo de lealtad sobre todo, lo que lo condujo a conformar su equipo primordialmente con amigos hechos a lo largo de los estudios y la lucha partidista. En las tres últimas administraciones de los gobiernos del PRI, los presidentes De la Madrid, Salinas y Zedillo, en la selección de los integrantes del equipo predominó la línea del mérito universitario combinado necesariamente con la experiencia. La gran mayoría de los colaboradores, de manera especial en las áreas económicas, empezaba como analista a la mitad de la carrera profesional. Era mal visto no trabajar a partir del tercer año de la carrera. El vínculo con el empleo era casi siempre un maestro, quien te “jalaba” a su lugar de trabajo. Era aprender con la práctica diaria, los bomberazos y a estudiar. Había la oportunidad de empezar a elaborar los cuadros con los que se escribiría la nota que se subiría, primero a la reunión de gabinete y luego a la presidencial. Muchos números, más reflexión y argumentos en las notas, y nada de presentaciones en PowerPoint. Venía la tesis de licenciatura, fundamental entre otras cosas para lograr el ascenso. Era también el lugar para conseguir el apoyo para obtener una beca para estudiar la maestría y el doctorado en el extranjero. La recomendación del jefe para ser aceptado en los departamentos académicos de gran prestigio, más en las universidades de Estados Unidos y menos en las de Europa, era también un incentivo poderosos para esforzarse aún más. En breve, todo este proceso era el que estaba detrás de la formación de la llamada tecnocracia, con la que se llegaron a formar sin lugar a duda entre los mejores equipos de gobierno en el mundo. El récord de estos equipos está ahí: la transformación del Estado propietario al Estado promotor; la apertura de la economía al comercio exterior, primero con el GATT y después con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte; el ajuste fiscal y el poner en orden la administración pública federal; la renegociación de la deuda externa; la venta de paraestatales; la reforma del artículo 27 constitucional; la construcción de nuevos esquemas de subsidio al campo; la autonomía del banco central. Atrás de las grandes reformas hubo muy buenos equipos, que no sólo propusieron la legislación correspondiente desde el poder ejecutivo federal, sino que tuvieron la capacidad para ponerla en práctica precisamente en la administración pública. ¿Qué modelo seguirá Enrique Peña Nieto? No lo sabemos aún, pero bien haría en seguir el consejo de Maquiavelo que se interpreta del capítulo XXII “De los Consejeros del Príncipe”: rodearse de colaboradores que no piensan en ellos mismos, ni en sus agendas personales, sino las que necesita el buen gobierno del príncipe.Por último, felicidades a quienes hicieron posible una publicación que reconoce a los servidores públicos que, desde una de los engranes más delicados del reloj de la hacienda pública federal han contribuido a la política y administración de la deuda pública nacional: El crédito público en la historia hacendaria de México. Sus protagonistas y su entorno.
Economista