


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
CÓRDOBA.- En un año marcado por la crisis de inseguridad, Córdoba también se consolida como uno de los municipios con mayor número de carpetas de investigación por violencia de género. Destaca en los primeros lugares en denuncias por violencia familiar e incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar.
De acuerdo con los recientes datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para el período enero-julio de 2025, los municipios de Veracruz con mayor número de carpetas de investigación por el delito de violencia familiar son: Veracruz con 967 casos, Xalapa con 472, Coatzacoalcos con 274, Córdoba con 277, que lo ubican en el cuarto lugar, y Orizaba con 192 casos, en el quinto puesto.
En cuanto al incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, los municipios con más expedientes son Xalapa con 89, seguido por Córdoba, en segundo lugar, con 45 casos. Le siguen Martínez de la Torre con 16, Minatitlán con 18, y Coatepec con 18 casos.
Respecto al delito de violencia de género en todas sus modalidades distintas a la violencia familiar, los primeros lugares los ocupan: Veracruz con 205 casos, Xalapa con 132, Coatzacoalcos con 96, Poza Rica de Hidalgo con 64, y Tuxpan con 65 casos. En este rubro, Córdoba, con 17 casos, se encuentra fuera del top cinco.
Frente a la crudeza de estas cifras, las acciones del Instituto Municipal de las Mujeres se revelan como esfuerzos insuficientes y, en gran medida, paliativos. La atención a 286 mujeres, aunque valiosa, no se traduce en una disminución tangible de la violencia estructural. La oferta de talleres de keratina, maquillaje, piñatas o defensa personal apunta más a la gestión de imagen institucional que a un abordaje integral del problema de fondo.
Estos cursos no enfrentan las causas profundas de la violencia machista ni representan una política pública contundente para erradicarla. La prueba irrefutable de esta desconexión es el aumento mismo de los casos: el salto de 71 a 81 mujeres atendidas por violencia familiar entre 2024 y 2025 demuestra que, lejos de contenerse, la epidemia de agresiones sigue creciendo, desbordando cualquier medida cosmética.
El sector salud también refleja esta alarmante tendencia.

