De la redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Negocios del corazón de Orizaba vivieron horas de incertidumbre y pérdidas económicas luego de que, por segundo día consecutivo, se registraron fallas en el servicio de internet y cortes de energía eléctrica sin previo aviso debido a la obra del techado en calle Madero, afectando a bancos y establecimientos ubicados en el primer cuadro de la ciudad.
Aunque el mayor colapso ocurrió el lunes 21 de octubre, el miércoles 22, los comerciantes estuvieron trabajando entre la confusión y el enojo, sin saber si podrían operar con normalidad o tendrían que cerrar de nuevo.
Zapaterías, papelerías, boutiques, restaurantes y tiendas de importación reportaron caídas totales del sistema, lo que impidió realizar cobros con tarjeta o ventas en línea. Algunos negocios, al no poder operar, optaron por cerrar temporalmente.
La sucursal de Banamex, ubicada en Madero y Oriente 2, suspendió la atención al público tras confirmar que las operaciones bancarias eran imposibles por falta de conexión. Cuentahabientes fueron desalojados del inmueble y canalizados a otras sucursales, mientras los cajeros automáticos permanecieron fuera de servicio.
De acuerdo con los locatarios, las interrupciones se debieron a los trabajos que se realizan en el techado, una obra de relumbrón municipal sobre la calle Madero que desde su inicio ha causado múltiples complicaciones como fue al tránsito peatonal y ahora al comercio formal.
La obra, impulsada personalmente por el alcalde Juan Manuel Diez Francos, refleja una gestión desconectada de las necesidades reales de la ciudad. Mientras se presume modernización, el caos urbano se profundiza: cortes de luz, afectaciones al comercio y falta de planificación técnica evidencian que el proyecto fue lanzado sin estudios de impacto ni consulta ciudadana. Locatarios acusan que el presidente municipal prioriza obras de relumbrón para alimentar su imagen, mientras ignora el colapso operativo que enfrentan cientos de negocios en el centro histórico.


