

Córdoba.- Como muestra de rechazo, ante la autorización por parte de Gobierno del Estado de una nueva línea de transporte que invadirá las rutas existentes, 23 líneas de transporte de servicio público se unieron para bloquear todos los accesos de la ciudad.
En total parálisis dejaron ayer a la población en general como parte de su mecanismo de presión ya que consideran, la situación económica es precaria como para permitir más competencia.
“No comprendemos cómo es posible que le autorice el Gobierno del Estado a una nueva línea unos camiones, para que invadan rutas ya establecidas, y con la situación que tenemos económicamente, esto es insostenible”, dijo el transportista Mario Olvera de Gasperín, uno de los 23 concesionarios reunidos, siendo lo único que quiso declarar ante los medios.
En una conocida fuente de sodas sobre la avenida 11 de la ciudad, los empresarios se reunieron a las 13:00 horas para pactar cómo desarrollarían la movilización que dejaría en shock a la ciudad.
Última opción que les quedaba para hacerle sentir a las autoridades estatales su inconformidad.
Vía telefónica, despacharon instrucciones a todos sus empleados, cantidad de unidades y dónde debían apostarse, qué puntos presionar y las demás estrategias necesarias para evitar el flujo vehicular.
Minutos después de iniciada la conversación entre los transportistas, los bulevares, calles principales y accesos vecinales estaban incomunicados.
A las 15 horas de ayer, era imposible entrar o salir de la ciudad si no era a pie.
Aún los motociclistas se encontraron con que no tenían manera de atravesar los cercos.
De la redacción
El Buen Tono
