De la redacción
El Buen Tono
Querétaro, Qro.– Una tormenta atípica que azotó por más de ocho horas la zona norte de Querétaro y los municipios conurbados de Corregidora y El Marqués dejó un saldo devastador: dos personas fallecidas, viviendas inundadas, calles destruidas y vehículos dañados.
El desbordamiento del dren pluvial de Peñuelas provocó que colonias como Menchaca I, Carrillo Puerto, Lomas de San Pedrito Peñuelas, San Pedrito Peñuelas I, El Sabino y Peñuelas sufrieran los mayores daños. El agua ingresó a los domicilios, arrastrando muebles, ropa y electrodomésticos, mientras que la red de drenaje colapsó por la acumulación de basura, reventando tuberías subterráneas y dejando calles como Obreros completamente intransitables.
La Clínica 9 del IMSS y el Centro de Empoderamiento para las Mujeres del municipio también resultaron inundados, retrasando su operatividad, incluida la inauguración del centro programada para el 25 de agosto.
El personal del Ejército desplegó el operativo DNIII para apoyar a la población afectada. Lamentablemente, Protección Civil confirmó la muerte de un hombre y una mujer arrastrados por la corriente en la colonia Peñuelas. Sus cuerpos fueron localizados en la avenida Paseo Constitución y la intersección de Avenida Plateros con Paseo de la Constitución, respectivamente, y permanecen como desconocidos.
En Villas de Santiago, se logró rescatar con vida a dos personas que eran arrastradas por la corriente. Videos de vecinos muestran escenas dramáticas, como mujeres avanzando “a gatas” para no ser arrastradas y conductores abandonando sus vehículos inundados en Juriquilla.
Según Pío X. Salgado Tovar, secretario de Obras Públicas de Querétaro, la precipitación alcanzó 146 milímetros por segundo, un fenómeno “inédito” en su experiencia. El municipio reportó 80 mm/m², cuando una lluvia fuerte normalmente no supera los 30 mm/m².
Los municipios de Corregidora y El Marqués también reportaron severas inundaciones, y desde la noche del viernes se habilitaron albergues temporales para quienes perdieron sus hogares.
Esta tormenta deja claro que la infraestructura urbana de Querétaro y sus municipios conurbados enfrenta retos serios ante fenómenos meteorológicos extremos, mientras los servicios de emergencia trabajan contrarreloj para atender a los afectados.
