REGIÓN.- El Día de Muertos o Todos Santos es una celebración mexicana que honra a nuestros ancestros el 2 de noviembre.
Aunque se ve como una festividad mexicana, también se celebra en muchas comunidades de Estados Unidos, donde existen los méxico-americanos.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en nuestro País, pueden ser trazados hasta la época de los indígenas de Mesoamérica, tales como los aztecas, mayas, purépechas, nahuas y totonacas.
En la entidad veracruzana se llevan a cabo diversos rituales y todo ello depende de la zona en la que se viva.
Se tapiza de colores
Huatusco.- Ayer, al anochecer, los alumnos de los diferentes planteles educativos como: Jovita Lara Estrada, Bachilleres y Francisco J. Múgica, colocaron tapetes alusivos a la celebración del Día de Muertos en los bajos de la Parroquia de San Antonio de Padua, para seguir manteniendo esta bella tradición.
Alrededor de 150 alumnos de dichas escuelas participaron en esta festividad, demostrando su talento y plasmándolo en los coloridos tapetes fabricados de cempasúchil y aserrín pintado de colores, que se pueden ver en el atrio del templo.
Un alumno de Bachilleres expresó que elaboró un tapete en homenaje al profesor José Luis Charrez Ameca.
“Tuvimos la voluntad de realizar estos tapetes para no perder nuestra tradición, ya que algunas personas confunden la celebración de Halloween de Estados Unidos, pero en este caso nosotros recordamos a nuestros seres queridos que están en un mejor lugar”, finalizó una estudiante (H.T.).
Recuerdan a sus difuntos
Cuichapa.- Con enorme emoción y recuerdo son colocados cada uno de los altares en diversas viviendas, pues en una parte de su corazón se encuentra un ser que partió de este mundo, un ejemplo de ello es la que fue colocada en honor a Manuel Barradas Arana, de la congregación La Providencia.
Manuel era hijo de Timoteo Barradas, quien trabajó en el ingenio La Providencia como operador de la máquina del trenecito que acarreaba caña y azúcar de esta factoría a la estación del ferrocarril y viceversa.
Por ello, Manuel Barradas Arana, cuando tuvo edad ingresó a laborar al ingenio donde se desempeñó como cajero o pagador de empleados y cañeros de la factoría, cargo que ocupó hasta que los movimientos se efectuaron a través del banco.
Durante 35 años trabajó en el ingenio La Providencia hasta pensionarse. Manuel era un aficionado al béisbol y era miembro del grupo del Palco 41 en Beisborama, lugar en el que muchas ocasiones convivió con su amigo Manuel Camarillo El Gato Negro, pues eran seguidores de los Cafeteros de Córdoba.
Fue el 8 de octubre del 2004 que falleció Manuel Barradas Arana, por ello desde entonces año con año el día 1 de noviembre sus familiares le colocan una ofrenda en su honor, por lo que la adornan con las tradicionales coronas, flor de cempasúchil, además de colocar sus bebidas favoritas, fruta de la temporada, mole y otros alimentos que eran del gusto de él en vida (L.G.).
Santocalli y la ofrenda
El municipio de Zongolica es habitado en su mayoría por los indígenas nahuahablantes, principalmente en San Andrés Tenejapan, el cual está ubicado hacia la parte Sur de Orizaba, justo en el acceso a la Sierra.
Una de las tradiciones que celebran con gran ahínco es el Día de Muertos.
En las casas de los nahuahablantes, por lo regular cuentan con un lugar que ocupan como centro de reunión, cocina o comedor, este es el fogón y también se tiene un lugar denominado Santocalli, que significa “Casa Santa”, es un cuarto especial para el altar, mismo que se ubica al Centro, ya sea en la parte Sur o Norte de la misma.
Ahí se colocan los alimentos que en vida fueron los predilectos de los familiares que ya no están.
Esta ofrenda se pone en una mesa de madera, la cual ya fue previamente arreglada con pétalos de flor de cempasúchil, se prende copal y se hace la invitación a los difuntos para que pasen a la mesa a degustar los alimentos que se les sirvieron.
En este caso los altares también se ocupan para los santos patrones, mismos que son traídos por los mayordomos.
