

*Reportan al menos 7 muertos y decenas de heridos
AGENCIA
Briansk/Kursk, Rusia.- Dos trenes descarrilaron con horas de diferencia en las regiones fronterizas rusas de Briansk y Kursk, tras el colapso de dos puentes, en hechos que las autoridades inicialmente catalogaron como posibles actos terroristas. El más grave de los incidentes ocurrió en la noche del sábado en Briansk, donde un tren de pasajeros que viajaba de Klimov a Moscú se precipitó desde un puente sobre una autopista, dejando al menos siete personas muertas y 47 heridas, entre ellas tres menores -uno en estado grave-, de acuerdo con el Servicio de Emergencias y fuentes locales.
El convoy transportaba 388 pasajeros cuando colapsó la estructura en el distrito de Vygonichskyi, a unos 100 kilómetros de la frontera con Ucrania. Según informes preliminares, el puente pudo haber sido volado con explosivos, teoría respaldada por el gobernador de Briansk, Alexánder Bogomaz, y difundida por canales de Telegram vinculados al Kremlin, como Shot y Baza. En esas versiones se habla del uso de cuatro artefactos explosivos colocados en soportes y traviesas.
En el segundo incidente, registrado la mañana del domingo en Kursk, un tren de carga cayó desde un puente dañado mientras cruzaba sobre una carretera. La locomotora se incendió, aunque el fuego fue controlado rápidamente. Uno de los maquinistas resultó herido y fue hospitalizado junto a otros miembros de la tripulación. Autoridades confirmaron también daños en otro tramo de vías férreas en Briansk, lo que incrementa las sospechas de un posible sabotaje coordinado.
Aunque el Comité de Investigación ruso eliminó su versión inicial que atribuía los hechos a explosiones, medios oficiales y figuras políticas han acusado directamente a Ucrania, a pesar de no haber pruebas concluyentes. El senador Andrei Klishas y la directora del canal Russia Today, Margarita Simonián, han exigido represalias contra el país vecino, mientras que desde Kiev se sugiere que podría tratarse de una operación de falsa bandera para desestabilizar las conversaciones bilaterales.
Los siniestros se producen en vísperas de un posible encuentro diplomático entre delegaciones rusas y ucranianas en Estambul, aún no confirmado oficialmente, y podrían entorpecer las ya frágiles negociaciones. Mientras tanto, 180 rescatistas continúan trabajando en el sitio del accidente en Briansk, donde se vivieron escenas de desesperación durante la noche, con pasajeros ayudando a rescatar heridos entre los escombros.
El presidente Vladímir Putin fue informado del suceso y conversó con autoridades locales y ferroviarias, aunque mantuvo su agenda pública durante la mañana del domingo. Las investigaciones continúan mientras crecen las tensiones en la frontera ruso-ucraniana.
