Córdoba, Ver. — El desorden, la burocracia y la falta de capacidad en la Dirección de Transporte Público del Estado podrían detonar una migración masiva de taxistas cordobeses hacia plataformas digitales como DiDi, luego de que esta aplicación y otras más han comenzado a operar en la ciudad ante la complacencia de las autoridades.
Pese a múltiples protestas en todo el estado por parte del gremio del volante —que ha señalado durante años la competencia desleal que representan estas plataformas—, la aplicación ya es una realidad en Córdoba, aprovechando el vacío institucional y la desorganización que impera en el sector regulado.
El presidente de la Agrupación de Taxistas de Córdoba, José Luis Ríos Hernández, fue enfático: “Los trámites son un calvario, el sistema no sirve, la documentación te la rechazan por errores mínimos y los costos se disparan sin ninguna justificación. Así no se puede trabajar”.
A ello se suma que, mientras algunas autoridades son permisivas con concesionarios que aplican sus propias tarifas, a otros se les exige cumplir amplios requisitos como la renovación de unidades, un proceso que —aseguran— resulta inalcanzable para muchos, ya que los precios de los vehículos nuevos se han duplicado, sin que exista ningún tipo de apoyo oficial, plan de financiamiento o estímulo fiscal.
Frente a estas condiciones, Ríos Hernández advirtió que, de no haber una mejora inmediata en el trato institucional, los taxistas optarían por abandonar el esquema tradicional y operar desde plataformas digitales, como ya ocurre en otras entidades.
