Este 1 de mayo marca el trágico aniversario de los treinta años del fallecimiento de Ayrton Senna, uno de los pilotos más legendarios de la Fórmula Uno. Senna, quien perdió la vida en el circuito de Imola, Italia, durante el fatídico Gran Premio de San Marino, será conmemorado exactamente en el momento y lugar de su accidente, en la curva Tamburello.
Senna, recordado no solo por sus hazañas deportivas sino también por su carisma y profundo impacto en el deporte, fue tres veces campeón del mundo y acumuló 41 victorias, 65 poles y 80 podios a lo largo de su carrera. Su muerte no solo conmovió al mundo del automovilismo sino también a toda la nación brasileña y a fans alrededor del mundo.
El accidente que le costó la vida ocurrió a una velocidad estimada de 220 km/h, causando graves heridas que llevaron a su muerte poco después del impacto. La pérdida de Senna fue una parte de uno de los fines de semana más trágicos en la historia de la F1, que también vio el fallecimiento del piloto austriaco Roland Ratzenberger y un grave accidente de Rubens Barrichello.
El legado de Senna trasciende el tiempo y sigue siendo una figura de culto en el deporte. En un gesto de tributo, la selección brasileña de fútbol le dedicó su victoria en el Mundial de Estados Unidos, pocos meses después de su muerte, con una pancarta que decía “Senna… aceleramos juntos; el tetra es nuestro”.
Este miércoles, fanáticos, familiares y admiradores se reunirán en Imola para honrar su memoria, en un acto que promete ser emotivo. Además, el circuito prepara otra cita con la historia el próximo 19 de mayo, al acoger el Gran Premio de la Emilia-Romagna, continuando así con el legado de competencias que Senna tanto amaba.
