De la redacción
El Buen Tono
Al menos 16 personas murieron y 40 más permanecen hospitalizadas tras un ataque a tiros ocurrido durante una celebración judía en la playa de Bondi, en Sídney, Australia, confirmaron autoridades de Nueva Gales del Sur. Entre las víctimas mortales se encuentra uno de los agresores.
“La policía puede confirmar que 16 personas fallecieron y 40 permanecen hospitalizadas tras el tiroteo de ayer”, informó la corporación a través de X.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, los dos responsables del ataque eran un padre de 50 años y su hijo de 24. El hombre mayor murió tras los hechos, mientras que el joven permanece internado bajo custodia policial. Las autoridades descartaron la existencia de más sospechosos relacionados con el ataque.
Tras la tragedia que ha generado consternación internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó el hecho y lo calificó como un acto “puramente antisemita”. Durante un acto de celebración navideña en la Casa Blanca, el mandatario afirmó que se trató de “un ataque terrible”.
En medio del caos, surgió un acto de valentía que evitó una tragedia aún mayor. Ahmed al Ahmed, de 43 años y propietario de una frutería local, se enfrentó a uno de los atacantes armados, logró desarmarlo y salvó decenas de vidas, según relataron autoridades y testigos.
Las imágenes del momento, difundidas ampliamente en redes sociales y medios australianos, muestran al hombre, vestido con camisa blanca, encarando al agresor armado con un rifle en un estacionamiento cercano a la playa, mientras este retrocedía hacia un puente donde se encontraba el segundo atacante.
Las investigaciones continúan para esclarecer completamente los motivos del ataque que hoy enluta a Australia y ha generado una ola de condenas a nivel mundial.


