


AGENCIA
Alaska.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a Alaska para reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de explorar la disposición de Rusia a participar en negociaciones de paz respecto al conflicto en Ucrania. Durante el vuelo, Trump aclaró que no viajaría para negociar en nombre de Ucrania y que cualquier acuerdo debe ser alcanzado directamente entre Kiev y Moscú.
El mandatario estadounidense señaló que las garantías de seguridad para Ucrania no incluirán su ingreso a la OTAN y advirtió que las consecuencias para Rusia serían “muy severas” si Putin no acepta poner fin al conflicto. En caso de un resultado favorable, Trump planea informar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, así como a líderes europeos.
“No estoy haciendo esto por mi salud. Me gustaría centrarme en nuestro país, pero estoy haciendo esto para salvar muchas vidas”, declaró Trump a bordo del Air Force One, según reporta CNN. La Casa Blanca describió la reunión como un ejercicio para evaluar la disposición de Putin y la posibilidad de un alto el fuego.
Delegación y agenda
El Air Force One despegó de la Base Conjunta Andrews acompañado de una delegación de 16 funcionarios, entre ellos el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent, el secretario de Comercio Howard Lutnick, el director de la CIA John Ratcliffe, la secretaria de prensa Karoline Leavitt y el enviado especial Steve Witkoff.
La presencia de asesores económicos y de inteligencia indica que, además de Ucrania, la agenda podría incluir temas de economía y control de armamento nuclear.
Reacciones y coordinación europea
Previo a la cumbre, Zelenski sostuvo conversaciones con el presidente francés Emmanuel Macron y se reunió con líderes de Alemania y Reino Unido, quienes acordaron mantener coordinación diplomática. El Reino Unido manifestó su disposición de enviar tropas a Ucrania si se alcanza un alto el fuego, buscando garantizar seguridad aérea y marítima y fortalecer las fuerzas ucranianas.
Sin embargo, algunos líderes europeos expresaron preocupación porque Putin podría influir en Trump para suspender el suministro de armas o limitar el intercambio de inteligencia con Ucrania. También advierten sobre la posibilidad de una retirada estadounidense de tropas de Europa, lo que obligaría a reforzar defensas propias.
Los gobiernos europeos insisten en que cualquier acuerdo incluya garantías de seguridad para Ucrania y que la estabilidad del continente dependa de un país ucraniano funcional y próspero. La exclusión de Zelenski y representantes europeos de la cumbre generó inquietud en varias capitales.
La reunión Trump-Putin en Alaska marca un momento clave en los esfuerzos diplomáticos por el conflicto en Ucrania, con la expectativa de definir un posible alto el fuego y coordinar la seguridad internacional de la región.


