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Paso del Macho.- Cientos de habitantes de este municipio acompañaron ayer la misa y el cortejo fúnebre de un matrimonio joven y su hija, muertos en un accidente el pasado lunes, cuando un autobús de turismo cayó a un barranco, en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca.
Cerca de las 13:00 horas de este miércoles, a la iglesia de Santa María de Guadalupe arribaron cientos de personas, con los cuerpos del matrimonio integrado por Isaac López Ponciano y Dulce María Piña Galán, de 32 y 31 años, respectivamente, así como el cuerpo de su pequeña hija Mila, de un año y seis meses de edad.
Tanto Isaac como su esposa eran empleados del Ingenio Central Progreso, por lo que ayer, decenas de trabajadores de esa empresa asistieron a despedirlos.
El martes, arribaron los cuerpos del matrimonio y su hija, los cuáles fueron velados en la casa de la madre de Isaac, María López Ponciano, conocida comerciante del mercado de Paso del Macho.
La iglesia se vio abarrotada de familiares, conocidos, amigos y compañeros de trabajo, quienes reflejaban su tristeza en el rostro, mientras el padre Arturo Rodríguez oficiaba la misa, en la cual pedía la pronta resignación de los familiares y hacía referencia a la vida eterna.
Momentos después, los tres ataúdes fueron sacados por la concurrencia y subidos a vehículos, para empezar el traslado al cementerio, acompañados por una banda musical; entre cantos y oraciones, los tres integrantes de la familia López Piña, fueron sepultados.
REGRESABAN
“Se bajaron del camión que los llevó, porque ya iba lleno”. De acuerdo a comentarios de algunos vecinos y conocidos, la tragedia se suscitó cuando la pareja de jóvenes regresaba de su viaje a Juquila, Oaxaca, con su niña en brazos, pero debido a que el autobús que los había llevado ya estaba lleno, decidieron bajarse y abordar otro camión, el cual horas después se accidentó.
Ellos pretendían llegar a la colonia Los Filtros, de Córdoba, donde vivía la familia de Dulce María, y donde los esperaba el automóvil último modelo que habían comprado. “Un coche último modelo se quedó esperando, afuera de la casa de la suegra de él”, cuentan algunos allegados a las víctimas.
En Paso del Macho, Isaac también jugaba fútbol en la Liga Municipal. Era hijo único de la comerciante María López; estudió ingeniería y hace cinco años había ingresado a laborar en el ingenio, en el departamento de mantenimiento de máquinas. Su esposa, también era empleada y contadora del mismo ingenio de la zona.
A tres días de su fallecimiento, todavía ayer, decenas de amigos y conocidos, no podían dar crédito a lo sucedido.
