Orizaba.- Se exige la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante el paso por México de la Caravana de migrantes de Honduras y Centroamérica hacia Estados Unidos, a pesar de que se entiende que huyen de las malas condiciones de vida e inseguridad de su País, eso no les da derecho a transgredir las leyes mexicanas, afectar cultivos y negocios que se encuentren, por lo que también se hace una llamado para que respeten las normas y pertenencias de los mexicanos.
“En Chiapas lo hicieron, es preocupante porque violan las normas, imaginen que si ven un cultivo de piñas y se pongan a cortarlas aunque todavía no están listas para salir al mercado, que pasen 5 mil migrantes y corten la fruta, le dan en la torre al campesino”, explicó el presidente del Comité Regional Campesino de Orizaba, Gabriel Zepeda.
Ante ello, dijo, “la ONU debe intervenir para resolver la necesidad que tienen esos hombres, mujeres y niños, es un problema de México, lo arrastran desde su País, porque nosotros no somos responsables de que vengan descalzos, el culpable es su Gobierno”.
Una buena parte de los mexicanos los ayuda con alimentos, ropa, agua; sin embargo, no todos traen buenas intenciones y hacen cosas indebidas”.
“El problema es para quien se quede, el gobierno de Peña Nieto termina y la inseguridad no se ha podido combatir, permitirles el paso a estas personas es lamentable, lo vemos cuando vienen en ferrocarril y desmanes que hacen”.
Lamentablemente hay una grave desigualdad, la gente que vive que en la montaña, en territorio mexicano, con las mismas o hasta más necesidades que ellos, está desprotegida por los gobiernos municipales, estatales y Federal; en tanto, a los más de 5 mil migrantes les proporcionan atención médica y albergues. “Creo que todos como seres humanos necesitamos ser respetados, para eso existe la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a nivel internacional y ahí deberían hacer algo, porque no podemos pagar las consecuencias, como mexicanos y veracruzanos, de las malas políticas en países centroamericanos, tenemos un campo abandonado”.
El Gobierno Federal no tiene la capacidad para los problemas de muchos mexicanos, menos puede apoyar a los migrantes.
