


Córdoba.- Un llamado a las autoridades encargadas de vigilar y supervisar las casas hogar, así como los anexos existentes es el que hizo el Obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, esto en relación a los acontecimientos que se suscitaron en Michoacán, donde unas 596 personas que habitaban la casa hogar “La Gran Familia” vivían entre plagas, comían alimentos en descomposición y sufrían abuso sexual.
“Es muy lamentable que se hayan dado estos casos de maltrato y de descuido que se tuvo en este lugar con el personal, donde se dieron abusos de menores, la responsabilidad es de cada uno de ellos y sobretodo de esta señora (Rosa Verduzco) y de las autoridades municipal, estatal y federal quienes tuvieron que tener vigilado este lugar”.
Mencionó que este tipo de lugares deberían servir para ofrecer un futuro mejor a los niños que las habitan, sin embargo, dijo que esto no podrá ser posible sin el monitoreo constante de las autoridades de Derechos Humanos y de la Secretaría de Salud y Asistencia (SSA).
“También es culpa de los padres que tenían a sus hijos en esa casa hogar y que nunca denunciaron los hechos, pero también se deberían revisar los anexos de jóvenes y adultos, en este caso de la Secretaría de Salud y Asistencia (SSA), quienes deberían vigilar estos lugares, sobre todo a los grupos vulnerables como niños y ancianos”.
Por otro lado, el Obispo de Córdoba expuso que la presencia de las mujeres dentro de la iglesia católica es más frecuente, tanto en las curias como en las parroquias, negando así que haya discriminación hacia este sector femenino. Asimismo, aseguró que año con año egresan un promedio de 75 a 80 seminaristas, cifra que se ha mantenido desde hace 14 años.
Alejandro Pelaez
El Buen Tono

