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Van 80 homicidios en Córdoba y la región

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Córdoba.- En lo que va del presente año suman 80 los homicidios dolosos que se han cometido en Córdoba y los municipios circunvecinos, que abarcan desde la zona de Fortín hasta Huatusco, así como de Tezonapa hasta Paso del Macho, donde sólo algunos casos han sido esclarecidos por las autoridades.

De acuerdo a las estadísticas de hechos delictivos, se considera que septiembre, octubre y noviembre, fueron los meses más violentos, ya que fue en ese periodo cuando se disparó el número de víctimas, con cifras de cinco, once y siete, respectivamente.

 

⁄ultimo trimestre,  el más violento

Algunos crímenes que ocurrieron en estos últimos tres meses, fueron por ejemplo: el del estudiante de la escuela normal rural Lázaro Cárdenas, de Tenancingo, Estado de México, Omar Guzmán Juárez, plagiado el 21 de agosto, en el tramo Omealca-Tezonapa y hallado el 2 de septiembre, putrefacto y maniatado en los límites con Tierra Blanca. Su camioneta había sido encontrada abandonada en cañales
de la zona de Yanga.

Esta ola de violencia alcanzó a personas que aparentemente se negaron a ser asaltados o secuestrados. 

Así, el 4 de septiembre, un delincuente con pistola, ultimó de un balazo en la cara al empresario y catedrático de inglés Luis Sáenz Sánchez, cuando estaba a punto de cerrar su pastelería y cafetería Sáenz, del fraccionamiento San José. 

Una semana después, agentes de la AVI capturaron a Celestino Mata Martínez, presunto asesino del empresario, quien actualmente se encuentra preso en La Toma.

Este hecho despertó reacciones y críticas de los ciudadanos, quienes se quejaron de que “la justicia no se aplica igual para todos”, debido a que días antes llegó el procurador general de Justicia del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, para encabezar las investigaciones, lo cual no ocurre normalmente con otras víctimas.

Posteriormente, el 6 de septiembre, en Atoyac, fue acribillado a balazos el agricultor y transportista Teódulo León Ramírez, (a) “El Bogar”, de 46 años, vecino de la colonia Transbordo de Potrero Nuevo, municipio de Atoyac. Cuando iba en su camioneta y fue emboscado por hombres que le cerraron el paso con otro vehículo.

La víctima iba junto con dos de sus trabajadores, a reparar una retroexcavadora de su propiedad, misma que se había quedado descompuesta frente a la iglesia de Cristo Rey. Sus acompañantes resultaron ilesos.

El día 19, en el restaurante Sutsa, ubicado en La Tinaja, fue asesinado a balazos el cordobés Gerardo Arellano Andrade, de 40 años, vecino de la colonia San Miguel de Córdoba, el cual recibió al menos diez impactos de bala.

Por si fuera poco, el 26 de septiembre por la mañana, otro comando de varios hombres que llegaron en un coche color arena y con armas largas, asesinó de 15 balazos al propietario del negocio de autopartes usadas Sandoval, Edgar Sandoval Solís, de 30 años, en su local de Rancho Trejo.

Por la noche, en la misma zona, sujetos armados con pistola, asesinaron a Salomón Colohua Tetzóyotl, de 21 años, y con domicilio en el municipio de Tequila. En una camioneta, la víctima iba junto con su compañero Eduardo Amador García, de 40 años, vecino de Zongolica, pero fueron atacados en el camino que conduce de la unidad habitacional de Peñuela, a manos de sujetos a quienes presuntamente les habían dado un aventón y después los asaltaron. 

Ya en octubre, el día 5 también sujetos desconocidos ejecutaron a balazos a Roberto Carlos González Gutiérrez, de 35 años, propietario del autolavado “El Nene”, ubicado en la carretera estatal a Tezonapa, a la altura del poblado La Estación de Omealca. 

 

En octubre se agudizaron hallazgos entre cañales y cuerpos en los rÌos

El 11 de octubre, una mujer de unos 30 o 40 años fue asesinada a tiros, en un camino entre cañales, en el kilómetro 41+500 de la carretera federal Córdoba-Veracruz, cerca del rancho Los Jarochos; su cuerpo se hallaba en estado de putrefacción, estaba maniatada y vendada del rostro, presentaba al menos seis impactos de bala.

Nueve días después, un hombre fue hallado muerto, entre unos cañales en el camino Mata de Caña-Ampliación Ojo de Agua, en Omealca.

Ese mismo día por la tarde, un hombre también desconocido fue encontrado en estado de descomposición, a orillas de un canal de riego del ingenio El Potrero, a la altura de la localidad San Joaquín. Este cuerpo, fue identificado el pasado día 21 como Amarildo Votte Ramos, hermano del ex alcalde de Ixtaczoquitlán, Nelson Votte Ramos, cuya familia había pagado un rescate de aproximadamente 4 millones de pesos.

La víctima al parecer presentaba un balazo en la cabeza y tenía el rostro prácticamente destrozado. 

Por este caso, el pasado domingo 23 de noviembre fue capturado multihomicida, Marco Antonio Martínez Sánchez, (a) “La Momia”, quien confesó ese crimen, así como otros 12 y también 21 secuestros.

El 21 de octubre, en la presa de una planta hidroeléctrica de Ixtaczoquitlán, fue hallado el cuerpo del ex alcalde de Acultzingo, Cándido Morales Andrade.

El día 31, fue localizado el cuerpo de un menor de 14 años, en un camino que comunica del centro al libramiento de Huatusco.

 

ESTOS hechos preocupan  a los ciudadanos

Entre los casos más impactantes y que de alguna forma han conmocionado a la sociedad, podrían mencionarse los
siguientes: 

El 27 de febrero, fue hallada una pareja torturada y ejecutada, en un terreno baldío, ubicado en los límites de la colonia Manuel Gómez Morín y el fraccionamiento Jardines del Sur. Ahí fueron encontrados los cuerpos de José Antonio Jácome Navarro, de 36 años, vecino de ese fraccionamiento, y de Sandra Flores Tepole, de 31 años, de la colonia El Mirador, en la zona de la colonia Antorchista.

El 12 de mayo, en un terreno ubicado en el camino que conduce de la Unidad de Servicios Bibliotecarios (USBI) de la UV, a la localidad Berlín, fue encontrada torturada, estrangulada, y semidesnuda la joven Arely Arena Murrieta, de 30 años, originaria de Huatusco y con domicilio en la colonia Pablo Sidar, a donde había llegado a vivir con su esposo Mario Jiménez Olmos, de 32 años, quien confesara haberla ultimado a golpes y tirado en la maleza, por celos, luego de haberle encontrado mensajes en su teléfono.

El 15 de mayo, Odilón Chávez Lara de 48 años, con domicilio en la colonia López Arias, quien era un conocido comerciante de frutas y verduras y tenía su negocio en la colonia Pino Suárez, fue encontrado muerto, en el fondo de un barranco, a orillas de la autopista México-Veracruz, a la altura del kilómetro 18, entre los municipios de Cuitláhuac y Carrillo Puerto.

El 17 de mayo, de un balazo en la cabeza fue ejecutado el joven Carlos Sebastián Díaz Razo, de 18 años, quien vivía en la localidad Manuel León, municipio de Amatlán. Fue acribillado cuando salía de unos cajeros automáticos, en el estacionamiento del centro comercial Sam’s, ubicado en el bulevar Córdoba-Fortín. Esa noche, un jefe policiaco de la Policía municipal de Coscomatepec, salió huyendo de los disparos, y una de las ojivas alcanzó el medallón de su coche, donde viajaba con una mujer. Días antes la víctima había sido detenida por la Policía municipal de Yanga, junto con otro joven, por haber sido sorprendidos con un automóvil robado. El 24 del mismo mes, en una vivienda entre cafetales, orillas de la carretera Naranjal-Axalpa, en una noche lluviosa, fueron asaltadas, atacadas a garrotazos y a machetazos las hermanas Cecilia Alfreda y Lorenza Susana Choncoac Tepole, de 50 y 56 años,  junto con la hija de la primera, María Teófila, de 17 años. Esta última logró escapar y pedir auxilio, por lo que las hermanas fueron rescatadas, pero posteriormente fallecieron en el hospital. Los homicidas huyeron hacia la sierra de Zongolica. Se dijo que las mataron porque se negaron a entregar 70 mil pesos que tenían, producto de la
venta de unos terrenos.

El día 27, Córdoba se conmocionó por crimen de una menor, con domicilio en la coloniaColorines.

Ella fue violada y asesinada por su vecino, el albañil José Alfredo Tepepa García.

Durante varios días y semanas los familiares de la menor, junto  con habitantes de Colorines, y grupos de distintas corporaciones, como la Marina, ingresaron al cerro del lugar, machetes en mano, para ir en busca del sujeto, al que la turba quería
linchar.

Diez días después, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ofreció una recompensa de $1 millón para la persona que aportara pistas para detener al homicida, hasta ahora prófugo de la justicia.

 

*Rancho Trejo ha sido escenario de varias ejecuciones.

 

La zona de restaurantes conocida como Rancho Trejo, con sus restaurantes y gasolineras ha sido escenario propicio para las ejecuciones, aún con la llegada de grupos de policías municipales, estatales y federales.

En esa zona, el 14 de junio pasado  fue ejecutado a balazos el trailero Francisco Mendoza Morales, de 56 años, vecino de Soconusco.

La víctima bajaba de su unidad para entrar a comer a uno de los merenderos, donde fue sorprendido por un delincuente que lo asaltó. Debido a que el camionero opuso resistencia, el delincuente le disparó.

Asimismo, el pasado 16 de noviembre, el supervisor de tráileres César Pérez, de 40 años, también fue asesinado, de un balazo en la cabeza, a manos de un desconocido que llegó y le disparó a quemarropa.

La victima se encontraba en uno de los restaurantes del paradero, a orillas de la carretera federal Córdoba-Veracruz.

Ese día, un sujeto desconocido llegó a la zona de restaurantes, en una camioneta gris, con placas del Distrito Federal.

Tras caminar hacia el restaurante Base Chupón, encaró al supervisor de tráileres, y luego sacó una pistola con la cual le disparó en la cabeza.

 

*Las cuerpos que fueron arrojados a orilla de carreteras

En el mes de febrero varias víctimas fueron ejecutadas a orillas de caminos.

El día 9, por la noche, fue asesinado a balazos al taxista de Cuitláhuac, Alejandro Solís Carrera, de 30 años , quien fuera encontrado sin vida en el interior del taxi número 18, en un camino de terracería, a la altura del kilómetro 33 de la autopista.

Tres días después, en unos cañaverales de la localidad Palmillas, municipio de Yanga, fue encontrado el cuerpo decapitado y en estado de putrefacción, del mecánico Alejandro Álvarez Sorcia, de 28 años y vivía en la cabecera municipal de Yanga. Tenía 10 días de estar desaparecido. Al día siguiente, fue localizada su cabeza descarnada por aves de rapiña.

El 20, cerca del lugar conocido como Cerro Alto, junto a la carretera Cuitláhuac-La Tinaja, fue encontrado muerto el trailero Javier Valerio Martínez, de 39 años y con domicilio en la localidad Manuel León o San José de Gracia, del municipio de Amatlán.

Luego, el día 7 de mayo, César Acevedo Gallegos, de 24 años, fue encontrado a orilla de unos cañales, cerca de la localidad El Maguey, municipio de Cuitláhuac. Tenía varios días de estar desaparecido.

El 15 de mayo hubo un doble hallazgo. En la mañana, en la carretera federal Córdoba-Veracruz, a la altura del kilómetro 48, entrada al rancho Minerva de Cuitláhuac, aparecieron los cuerpos de un trabajador de Pemex y una licenciada de la ciudad de Córdoba, con señas de tortura y con el tiro de gracia.

Ellos eran los empleados de Pemex en Tierra Blanca, Alejandro Salamanca Bravo de 40 años, y Linda Patricia Valencia Martínez, de 34, el primero con domicilio en una casa de huéspedes denominada Las Palmas de la calle Agrarista atrás de la escuela Concepción Chumacero en Tierra Blanca, y la segunda era habitante del municipio de Córdoba. De acuerdo con las investigaciones, la mujer había estado presa en el penal de La Toma, acusada de fraude con la venta de plazas.

Por la tarde de ese mismo día, en el fondo de un barranco, a orillas de la autopista México-Veracruz, a la altura del kilómetro 18, entre los municipios de Cuitláhuac y Carrillo Puerto, también fue encontrado ejecutado el comerciante Odilón Chávez Lara, de 48 años, con domicilio en la colonia López Arias, propietario de un local de frutas y verduras en la colonia Pino Suárez de Córdoba.

El 28 de mayo, apareció asesinado Elías Mario Sampieri, de 22 años, estudiante de la Universidad Politécnica de Huatusco, y cuyo cuerpo fue encontrado a orillas de la carretera Huatusco-Zentla, donde las autoridades detuvieron a tres implicados.

El 20 de agosto, el cuerpo de un hombre fue hallado en estado de putrefacción, a orillas de la autopista Córdoba-Veracruz, a la altura del kilómetro 37+700, en un camino vecinal, cerca del canal de riego “3 Puertas”.

 

Los crímenes que cimbraron la zona 

Otros casos fueron el del 1 de marzo de este año, cuando el taxista Hipólito Gómez Hernández, fue asesinado a golpes y encontrado con unas pinzas enterradas en la cabeza. El cuerpo fue hallado en un camino de la colonia Santa Teresita, a unos 500 metros de la prolongación de la calzada Morelos, donde la noche anterior fue localizado su automóvil tipo taxi, número 101, el cual estaba volcado sobre su toldo.

El 11 de abril, un desconocido acribilló a balazos al albañil José Luis Hernández García, de 31 años, cuando revolvía mezcla en la avenida 12, entre calles 15 y 17. Recibió un balazo en la frente y otro en el cuello.

Ese mismo día fue encontrada en el interior de un pozo artesiano, en el paraje denominado La Pochota, en Amatlán, Liliana Aguilar Sánchez, de 37 años, vecina de Naranjal, quien se encontraba desaparecida, luego de haber acudido a dejar a su esposo al ingenio San Miguelito de Córdoba, y después plagiada por desconocidos, cuando viajaba en un Volkswagen.      

El 9 de agosto, en el bulevar principal de la localidad Matatenatito, municipio de Omealca, un grupo armado atacó a balazos la camioneta, tipo Van, en la cual viajaba Guillermo Aparicio Lara, (a) “El Willy”, de 39 años, con domicilio en Peñuela, Amatlán, donde iba acompañado de su esposa, sus hijos y su madre.

Ese día, falleció el “Willy”, y una de sus hijas de 2 años, y quedaron graves su esposa, y su madre Margarita Lara, quien permaneció hospitalizada y finalmente también murió.

La ola de violencia se mantuvo en Córdoba, ya que el 10 de agosto, de tres impactos de bala fue ejecutado el joven Iván Miramón Herrera, de 27 años, y con domicilio en la unidad habitacional San Román. Se encontraba en el interior del bar denominado “Sports Club”, ubicado en la calle 3, entre avenidas 1 y 2, a cuadra y media del Palacio municipal.

A sangre fría han ocurrido los últimos crímenes en la ciudad. Sin importar la presencia de más policías del llamado Blindaje Córdoba.

Así, el pasado 21 de octubre, fue asesinado Luis Antonio Pérez Luna, de 25 años, sobrino del dirigente del Partido Cardenista Veracruzano, Antonio Luna Andrade.

La víctima fue sorprendida por hombres armados, cuando acababa de dejar a sus menores hijos en un prestigiado colegio, ubicado en la calle 11, entre avenidas 5 y 7, en pleno centro de Córdoba. Por este caso, hubo tres detenidos, quienes se les decomisaron armas largas y confesaron el crimen, quedando presos en el penal de La Toma.

Y el caso más reciente fue el 1 de noviembre, cuando un vendedor de discos del mercado Revolución, fue asesinado a balazos mientras se hallaba en su local de la avenida 8, entre calles 7 y 9.

La víctima fue Néstor Daniel Abril Morás, de 39 años, hermano del presidente de la Unión de Locatarios Libres del Mercado Revolución, Celso Abril Morás y quien recibió varios impactos de bala, uno de ellos en el maxilar inferior. 

Versiones señalan que ese mismo día estaba programada la llegada de la nueva policía de la Fuerza Civil, pero ante estos hechos fue suspendido el evento. 

En este mes, dos meseros fueron plagiados y después aparecieron muertos 

El 7 de noviembre, policías estatales presuntamente detuvieron a dos meseros del bar Bucaneros, de Orizaba, que después aparecieron muertos.

Se trata de Emmanuel Yossimar Hernández Medrano y Carlos Ortiz Velázquez, quienes fueron detenidos por policías estatales cuando salieron a comprar comida.  

El primero, apareció muerto en estado de descomposición el pasado jueves 14, a orillas de la carretera Ixtaczoquitlán-Fortín. El martes 17, fue encontrado el cuerpo de Carlos, en un barranco, cerca del trébol de Maltrata.

 

Hasta la Iglesia pidió que se esclarezcan los casos

Ante todo este panorama, el obispo de la diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, recordó que desde 2010, los obispos del país han externado su preocupación por la violencia e inseguridad asegurando que en aquel entonces eran los estados del norte, pero hoy son Michoacán, Guerrero y Veracruz, “tristemente estamos en la lista y esperamos que se mejoren las cosas”, señaló.

Estimó preocupante que en la zona sigan ocurriendo escenas violentas, como sucedió con los encajuelados de Maltrata.

En otra intervención, y tras lamentar que la cultura de la muerte vaya creciendo, el obispo dijo que “se deben aclarar los casos de muertos que aparecen en ríos, cañales y vía pública, porque son la semilla a futuros atentados, que si se suman todos los casos que se han encontrado en los últimos meses ya es una cantidad considerable”.

 

Las marchas contra la violencia 

 

El pasado 22 de septiembre, una manifestación llegó al parque 21 de Mayo, en demanda de seguridad, ante la ola de violencia que azota a la región. Por eso, decenas de ciudadanos de Córdoba, Orizaba y Fortín, marcharon en silencio varias cuadras hasta el Palacio municipal. 

En el marco del Día Internacional de la Paz, y previamente convocados a través de las redes sociales, los ciudadanos se concentraron en la avenida 7 y calle 22, en el fraccionamiento San José, desde donde emprendieron la marcha hacia el parque 21 de Mayo, frente al Palacio municipal de Córdoba.

La marcha fue en silencio y los participantes eran niños, hombres, mujeres y ancianos, quienes iban vestidos de blanco y algunos portaban cartulinas con leyendas de rechazo a la inseguridad. Asimismo, también llevaban una bandera blanca, como símbolo de su demanda de alto a la inseguridad y la violencia.

Antonio Osorio

EL BUEN TONO

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