

AGENCIA
Villahermosa, Tabasco.– En el callejón Isabel Rulla Méndez, ubicado en la capital tabasqueña, al menos cinco familias viven con el temor constante de una familia de cocodrilos que se ha instalado en una alcantarilla de agua pluvial justo debajo de sus viviendas.
Los habitantes aseguran que los ruidos y movimientos de los reptiles pueden escucharse por las noches desde el subsuelo. Este miércoles por la mañana, uno de los ejemplares —de gran tamaño— salió a asolearse, lo que provocó el llamado inmediato a elementos de Protección Civil. Sin embargo, el cocodrilo logró regresar rápidamente a la alcantarilla antes de ser capturado.
De acuerdo con los testimonios vecinales, el reptil principal mide más de un metro de largo, y está acompañado por al menos dos crías que se han refugiado en los túneles del sistema de desagüe. Los rescatistas han intentado intervenir, pero los animales se ocultan en zonas de difícil acceso, donde incluso el ingreso de bomberos se vuelve inviable.
Los vecinos afirman que los cocodrilos han devorado varios gatos domésticos y aves de corral, lo que ha incrementado el temor de un ataque a personas, especialmente a niños. A pesar de la preocupación, hasta el momento no se ha logrado implementar una solución efectiva.
Riesgo latente
Los cocodrilos pueden atacar a humanos, sobre todo si se sienten amenazados, invadidos o durante su temporada de reproducción. También se ha observado que el contacto constante o la alimentación por parte de humanos aumenta el riesgo de agresiones.
Aunque este tipo de encuentros no son cotidianos, sí representan un riesgo real, como lo han demostrado otros casos en el país. En Tamaulipas, por ejemplo, se han documentado más de 50 ataques desde 2008, algunos con consecuencias fatales. Entre los incidentes más graves está el de Ciudad Madero, donde un niño fue atacado por una cría de cocodrilo en una calle inundada, y varios ataques mortales en la Laguna del Carpintero, incluyendo víctimas en situación de calle.
Un problema ambiental y urbano
Expertos señalan que estos casos se presentan con mayor frecuencia en zonas donde la expansión urbana ha invadido humedales y cuerpos de agua naturales, desplazando o forzando a la fauna silvestre a adaptarse a entornos urbanos.
Vecinos del callejón Isabel Rulla Méndez hacen un llamado urgente a las autoridades de protección ambiental para que se tomen medidas definitivas que garanticen la seguridad de las familias, así como el trato adecuado y sin crueldad hacia los animales.
