


AGENCIA
Veracruz, Ver.- La compleja geografía de Veracruz, conformada por montañas, llanuras y costas, provoca que los ríos del estado reaccionen de manera distinta ante las lluvias intensas. Mientras algunos cuerpos de agua tardan más de un día en elevar su caudal, otros lo hacen en cuestión de horas, aumentando drásticamente el peligro de inundaciones en comunidades ribereñas.
De acuerdo con estudios hidrológicos de la Secretaría de Protección Civil del Estado, existen 13 ríos de respuesta rápida que pueden incrementar su nivel en menos de siete horas después de una precipitación fuerte. Estas corrientes atraviesan distintas regiones y representan un riesgo elevado para los municipios que se encuentran en sus márgenes: Actopan, Cazones, Nautla, Misantla, Agua Dulcita, Colipa, La Antigua, Jamapa, Juchique, Cotaxtla, Blanco, Tecolutla y Tuxpan.
En contraste, los ríos de respuesta lenta también pueden ocasionar inundaciones, pero su incremento de caudal es más gradual, lo que permite un margen de acción mayor para autoridades y pobladores.
Además de los 13 principales, otros ríos y arroyos presentan comportamientos similares y requieren vigilancia constante, especialmente en zonas de montaña. Entre ellos se encuentran el Huayapan, Chiquito, La Carbonera, Kilate, Tepango, Carneros, Chapachapa, Tecolapan, Tancochapa, Tajalate, El Control, Mascachile, Grande, Jaltepec y Tepeyac.
Según el análisis de Protección Civil, 144 municipios veracruzanos se encuentran dentro de zonas susceptibles a inundaciones, donde la prevención, el monitoreo continuo y la educación comunitaria sobre el comportamiento de los ríos son factores clave para reducir riesgos y proteger vidas.


