Córdoba.- El Sol de Córdoba, ante la pérdida continua de lectores y clientes, dio comienzo a una restructuración ordenada desde las oficinas centrales de la Organización Editorial Mexicana (OEM), y con ello salió a ‘la luz’ de los auditores la mala administración del ahora exdirector Alfredo Ríos, quien en complicidad con sus mandos medios, aplicaba convenios particulares mediante la publicación de notas “a modo”, sin dar cuentas de estos a la empresa, según citan fuentes informativas que han pedido conservar el anonimato.
Pero también, para la empresa resultó improcedente el uso del cargo y el nombre del periódico para el beneficio personal y de familiares de estos directivos locales. Como el hecho de solicitar, obviamente a cambio de favores periodísticos, una Notaría para Alfredo Ríos Mantilla, negocio en donde también despacha una de las hijas del exdirector.
La presión del cargo del directivo se manifestó también en el pasado inmediato de Fortín, en donde su yerno participó en los malos manejos de la Administración de Torrecilla, para que después, con el apoyo de Ríos Hernández, se le diera una plaza ejecutiva en la Delegación Regional del IMSS, en donde su yerno sigue despachando con un alto salario en el Departamento de Prestaciones Sociales. En esta misma dependencia labora también otra de las hijas del exdirector de El Sol de Córdoba.
Dicen los que saben, y que conocieron de la forma de operar el periódico de la OEM por parte de Ríos Hernández, que los reporteros tenían que cubrir una “cuota”, principalmente por la venta de espacios o notas pagadas para publicar o bien por no publicar notas. Por ello, mucha gente conocida y no conocida fue vetada del periódico. La consecuencia fue la pérdida de clientes del área de publicidad comercial.
Estas situaciones llegaron a oídos de la Administración central de la OEM junto con otros datos que involucran la compra de propiedades por parte del entonces director, particularmente un predio ubicado cerca de la Calzada Morelos. Al ordenarse la investigación y la auditoría correspondiente, salieron a ‘la luz’ éstas y otras anomalías en la administración de los ingresos del periódico, motivando la renuncia de Alfredo Ríos, pero también de su Jefe de Redacción, José Algarín.
La OEM brindó confianza y autoridad a los directivos del periódico local, pero exige también honestidad y transparencia. Ya en el rotativo se tenía el antecedente de un director en el pasado, Adolfo Antonio Rico, quien de vivir en la unidad Indeco Shangri-Lá pasó a habitar una residencia en Lomas de la Llave, y cuando se realizó una auditoría por parte de la OEM, ante el desfalco detectado le quitaron esa residencia y ahora vive en una modesta casa en el Centro de Fortín.
A partir de la salida de ambos directivos, el control administrativo y periodístico de El Sol de Córdoba es responsabilidad del director de El Diario de Xalapa, Víctor Murguía Velasco, quien llegó para el cambio.
