Córdoba.- Los vendedores ambulantes que se establecen en el parque 21 de Mayo se aprovechan de los buenos sentimientos de algunos de los ciudadanos, pues bien saben que existe un Reglamento de Comercio que deben respetar y también que hay lugares en donde pueden comercializar sus productos sin ningún problema, pero ellos se empeñan en trabajar poco y sin mucho esfuerzo.
De acuerdo a las pocas entrevistas que le han dado a diferentes medios de comunicación, estos vendedores argumentan que fuera del Centro de Córdoba no venden sus productos, situación que es totalmente falsa, pues en todas las colonias de Córdoba podemos ver desde puestos de chicharrones en las banquetas hasta vendedores de frituras caminando. Lo que pasa es que a estas personas se les hace fácil vender sus productos donde hay un mayor número de personas.
En la explanada del parque 21 de Mayo los vendedores que más llegan son los chicharroneros, mismos que cuando ven a un inspector de Comercio se alejan o incluso esperan hasta que les den la indicación de que se retiren, estos vendedores mañosos lo que hacen es irse a dar la vuelta a la Manzana y cuando llegan del otro lado se fijan que no haya inspectores y de nuevo se colocan en el lugar en el que estaban.
Urge que lleguen las cámaras de solapa que se habían anunciado y que ya fueron aprobadas por Cabildo, para evitar que los vendedores digan que fueron agredidos como en ocasiones pasadas ha sucedido, pero de igual forma que los ciudadanos dejen a Comercio hacer su trabajo, no todos están de acuerdo con que estos ambulantes hagan suya la ciudad, hay quienes se preocupan por tener un Centro Histórico libre y limpio. Se trata de un Centro Histórico, mismo que impulsó la Independencia de México a través de la defensa de Córdoba y la firma de los Tratados de Córdoba, no es un mercado ni menos un tianguis donde todos puedan hacer lo que quieran y mucho menos cuando existe un reglamento que estipula los lugares prohibidos para el comercio de los ambulantes.
