Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Mientras vecinos del fraccionamiento Palmeras exigen transparencia y el cese de cobros indebidos en la cancha de usos múltiples, la administración de Juan Manuel Diez Francos recurre —una vez más— a bots y perfiles falsos que lanzan mensajes de odio, descalificaciones y discursos violentos para silenciar las denuncias ciudadanas.
El detonante fue la publicación de El Buen Tono, donde se expuso el cobro aplicado a una maestra de Educación Física por usar la cancha, así como las restricciones impuestas a niños de la propia unidad habitacional. La reacción oficialista fue inmediata: ataques coordinados en redes para desacreditar la información.
Pero los vecinos no se quedaron callados. Gustavo, presidente del comité vecinal, confirmó públicamente la veracidad de la denuncia y recordó que el espacio fue construido en 2001 con apoyo del Gobierno del Estado, tras gestiones directas ante el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco. Subrayó que, la cancha nació como obra estatal, no municipal, por lo que el ayuntamiento no tiene fundamento legal para cobrar su uso.
El representante vecinal mostró oficios oficiales que avalan el origen público del proyecto y denunció que el verdadero problema no es el deporte, sino la intención de privatizar el espacio y lucrar sin reinvertir un solo peso en mantenimiento.
A ello se suma otra molestia: los vehículos que llegan a entrenamientos se estacionan en doble fila, bloqueando salidas. El comité pidió señalizaciones de “No estacionarse”, pero el ayuntamiento envió cobradores e inspectores.
Los vecinos advierten que esta situación no es aislada. En la cancha del FOVISSSTE, el COMUDE cobra por entrenamientos y partidos, pero impide el acceso a los propios habitantes, pese a tratarse de infraestructura pública.
Los afectados insisten: el deporte es un derecho, no un negocio municipal. Los espacios públicos deben mantenerse accesibles, especialmente para la niñez.


