


ORIZABA.- En una época donde es fácil manipular las verdades, donde no se promueve la justicia ni el bien común, ahora, la fiesta de Cristo Rey del Universo nos compromete como cristianos a seguir colaborando para la extensión del reino a través de los
valores de justicia, verdad, amor y paz, dijo el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez, recordando que toda autoridad si es legítima “viene de Dios y no se impone arbitrariamente y esta autoridad se da a nivel familiar, civil, social y hasta religiosa, de ahí que no es para servirse a sí mismo sino a los demás y no sirviéndose del prójimo”, indicó.
Con la fiesta de Cristo Rey la Iglesia Católica en todo el mundo cierra el año litúrgico y se prepara para el Adviento, cuyo primer domingo es el 29 de noviembre, es decir, se entra en un proceso de preparación para esperar el nacimiento del Salvador.
A propósito de la celebración a Cristo Rey, el sacerdote recordó que los cristianos frente a los distintos reyes y seducciones del mundo como el tener poder y placer, Jesucristo viene a cambiar esa lógica porque su reino no es de aquí. Jesús enseña que un reinado es para ponerse al servicio de los demás, no la del poder que abusa, manipula o se sirve de los demás para su beneficio. Y en esa lógica, recordó la enseñanza de Cristo cuando a pesar de ser ultrajado, humillado y cuestionado pide perdón para quienes lo agreden; tiene más poder el que perdona que aquel que odia, puesto que este último ha puesto su libertad en las manos de otro, el que perdona se libera a sí mismo y también hace que el otro con el mal, no triunfe, ejemplificó.
Referente a la celebración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de Violencia Contra la Mujer, el vocero diocesano aseveró que toda violencia en la sociedad no es algo que humanice ni ayude sino que va contra el cristianismo.
La violencia hacia las personas o seres vivos va contra el cristianismo, insistió, no debe darse y en el caso de la violencia perpetrada hacia la mujer, el sacerdote se pronunció por no sólo evidenciar el problema sino aumentar la capacidad de la denuncia y apelar a que la autoridad defienda a los sectores y a nivel Iglesia Católica se debe promover la igualdad de dignidad entre hombre y mujer porque si bien biológica, física y psicológicamente son distintos, a nivel ser humano merecen el mismo respeto.
SOBRE LOS HECHOS DE VERACRUZ PUERTO
En medio del conflicto del magisterio y los enfrentamientos ocurridos en el Puerto, el padre Helkyn Enríquez pidió vislumbrar entre los distintos sectores sus intereses e instancias.
Lamentó los sucesos de violencia registrados entre los profesores o grupos de choque, “ya hay mucha violencia en el país como para que se provoque más descontento”.
Dijo que el oponerse a una evaluación puede ser interpretado como negativa o también a que ese proceso sea injusto, pero el caso es que deben recurrir a instancias correspondientes, insistió, las áreas sindicales o educativas son las que deben buscar para el manifiesto de sus reclamos, de lo contrario se desatan conflictos y violencia.
De entrada, si hay alguien que evalúa también tiene que ser evaluado esto para el caso de los profesores. A nivel Iglesia, por ejemplo, se establece una medida, a cierto ciclo o tiempo se hace una evaluación y en el contexto de la reforma magisterial es justa la evaluación de los maestros, pero sin dañar sus derechos.

