in

Viven en zona de alto riesgo

Superiberia

7

Córdoba.- Desde hace más de tres décadas, cientos de familias se asentaron en zonas que hoy son consideradas de alto riesgo, tales como las riberas de los ríos y arroyos, así como en áreas que son amenazadas por derrumbes, sin que las autoridades puedan con el problema, debido a que los ocupantes se niegan a dejar sus bienes a cambio de ser reubicados.

De acuerdo con las autoridades de Protección Civil estatal, hasta ahora, ninguna desgracia ha ocurrido; la última que se recuerda fue hace más de 10 años, cuando un automóvil fue arrastrado por la fuerza de la corriente de uno de los 21 arroyos que cruzan la mancha urbana, dejando saldo de una mujer desaparecida.

En Córdoba, las autoridades de Protección Civil tienen identificadas entre las zonas de riesgo a los ríos San Antonio y Seco, así como 21 arroyos de respuesta rápida; además de zonas de derrumbe, situadas en la zona del Ejido Agustín Millán, así como en colonias que rodean el cerro de Los Colorines.

Los principales “focos rojos” se ubican en las riberas de los ríos y algunos arroyos, tales como el arroyo La Sidra, ubicado en la zona industrial, además del arroyo Los Lirios, entre la ex Hacienda Toxpan y Santa Margarita, que en esta época de lluvias incrementan sus niveles.

MONITOREOS

Tanto en las riberas de los ríos y arroyos, como en las zonas propicias para derrumbes, se estima que hay alrededor de 200 familias, quienes debido a la temporada de lluvias han padecido los embates de la naturaleza y corren el riesgo de que sus viviendas se vean afectadas.

Indicó que de acuerdo con la normatividad de la Ley de Protección Civil, los asentamientos humanos que se ubiquen en las orillas de los afluentes deben ser retirados, por la seguridad de las personas, “pero se trata de un problema de décadas, ya que las familias no se quieren salir de esos lugares, argumentando que ya han invertido muchos recursos, y si les ofrecen reubicarlos, quieren que les den varios millones de pesos, y por eso ha sido el problema que siempre se ha tenido”.

Admitió que ante ello, la Dirección Estatal de Protección Civil coordina sus acciones con los Consejos Municipales de Protección Civil, para realizar monitoreos constantes y reportar los eventos que se registren.

“La actual temporada de huracanes, que culmina el próximo 30 de noviembre, ha traído fuerte lluvia, sin que se tengan mayores afectaciones, muchas veces lo que sucede es que por la mala cultura de la gente, vierten grandes cantidades de basura al río, lo que provoca taponamientos y esto pudiera llegar a provocar el desbordamiento de los cuerpos de agua”, indicó el trabajador estatal, quien señaló que debido a las fuertes lluvias, se ha tenido que acordonar el arroyo Los Lirios, a fin de que algún vehículo intente cruzar, como sucedió hace algunos años, cuando un automóvil con una mujer en su interior fue arrastrado por la corriente. En los últimos años, la caída de trombas también ha causado deslaves en viviendas que se encuentran ubicadas en partes altas o en barrancas.

Estos lugares son, por ejemplo, la entrada del camino al Ejido Agustín Millán, a la altura del entronque del camino a la USBI, donde unas viviendas se encuentran en peligro por la amenaza de derrumbes.

Otras zonas vulnerables de este tipo, son las casas que fueron construídas en el cerro de la colonia Los Colorines, y aunque a últimas fechas no han surgido incidencias, también se tiene monitoreada esa zona.

PERDIERON EL MIEDO

A pesar del peligro que enfrentan las familias que se ubican en las márgenes del río San Antonio, éstas siguen ahí a través de dos, tres y hasta cinco décadas, sin que por fortuna durante esos años, se hayan registrado desgracias.

“Ya qué le vamos a hacer, si aquí hemos estado siempre, no tenemos a dónde ir; las autoridades te recomiendan salir, pero nadie ha hecho nada por reubicar a los vecinos”, afirmó Juan Carlos “X”, un vendedor de ese lugar.

Comenta que vivir junto al río prácticamente es vivir con la vida en un hilo, porque puede ocurrir un accidente, es más, ya ha habido varias personas que se desbarrancan y se caen al río”.

En varias partes del río puede apreciarse cómo la fuerza del agua y las lluvias ha provocado socavones, que poco a poco van deteriorando las paredes del afluente.                       

PUBLICIDAD CANAL OFICIAL

Licitarán los Food Carts

Suman 735 homicidios