


Córdoba. – Desde hace seis años, 120 familias buscan regularizar la colonia El Guayabal, para tener certeza jurídica del terreno en donde están fincando sus viviendas.
Desde el año 2010, las familias invadieron un predio para asentarse de manera irregular.
Sin embargo, cada día trabajan para conformar una colonia digna.
Sin embargo, por ser El Guayabal una colonia irregular, la problemática surge al conformarse bandos entre los habitantes que buscan atender intereses personales.
“Muchos ponen piedras en el camino, para echar a atrás lo que hemos logrado; entendemos que lo habitamos de manera irregular pero no tenemos un lugar para habitar”, señaló Elizabeth Regalado Aquino, habitante de El Guayabal.
Platicó cómo han logrado que su colonia, se haya transformado, pues tanto ella como los colonos trabajan arduamente para poder legalizarlo.
Con la falta de electricidad, agua potable y drenaje, las familias viven en la colonia el Guayabal, sin embargo, se niegan a dejar el predio del que se han apoderado, siendo el desalojo el que trunque su estabilidad familiar.
“Para tener agua potable en nuestros hogares, realizamos cooperaciones de 20 y 50 pesos para hacer que vengan pipas con agua a esta colonia y así abastecernos”, expuso.
A su vez, reconoció que las casas carecen de drenaje y luz, por lo que optaron en construir letrinas en sus viviendas, así como tener paneles solares en sus casas para obtener luz eléctrica.
“El tener un drenaje adecuado, implica que contratemos a Hidrosistema pero estos, nos piden papeles en donde se aclare que los terrenos son nuestros, los cuáles no son así”, señaló Regalado Aquino.
SEIS AÑOS DE LUCHA
Desde el año 2010 hasta los meses del 2016, los habitantes de la colonia El Guayabal, ubicada en Puente Bejucos, han venido habitando esos terrenos para construir sus viviendas, ya que no cuentan con un lugar para vivir. Pequeñas casas de madera son las que se encuentran en ese lugar, siendo 120 familias las que ahí habitan.
“Hoy en día, podemos nombrar a El Guayabal, no como una colonia si no como una unidad habitacional o fraccionamiento, pues no por el hecho de ser humildes no significa que no contemos con una educación de organización para tener nuestras viviendas en orden”, destacó Regalado Aquino.
Al llegar a la colonia, los vecinos se organizaron para tener todo como una comunidad, la gran extensión de terreno fue dividido con alambres en los alrededores y un portón para seguridad de los habitantes, pues para ellos la seguridad es importante.
“Muchos se molestaron porque colocamos el portón y lo mantenemos cerrado, esta acción es por seguridad, no lo hacemos por molestar, además contamos con una caseta de registro para que tengamos nombre y datos de los visitantes”, detalló.
DESACREDITAN TRABAJO
Elizabeth Regalado Aquino, mencionó que muchos habitantes de Puente Bejucos, los cuales se encuentran cercanos a El Guayabal, desacreditan el trabajo logrado en esa colonia.
“Han dicho mentiras como mencionar que los queremos encerrar, que aplicamos cuotas excesivas y demás, cuando la realidad de las circunstancias es otra” dijo Regalado Aquino.
Cada uno de los habitantes, con cooperaciones entre ellos y la manera de trabajar en equipo, han logrado que hasta personas de otras ciudades los volteen a ver, como en el caso de estudiantes de la UNAM y Puebla, que fueron los que los apoyaron con paneles solares a los habitantes para que tengan luz en sus hogares.
“Todas nuestras casas, cuentan con un panel solar colocado en el techo y gracias a eso contamos con electricidad en nuestras viviendas, podemos estar un poco mejor en nuestros hogares”, indicó.
“Los hombres que son albañiles y que en ocasiones no cuentan con dinero para las cooperaciones, han ayudado construyendo un salón de usos múltiples, estamos logrando muchas cosas con la iniciativa de nosotros mismos, porque queremos ganarnos el derecho de vivir en El Guayabal”, dijo Elizabeth Regalado Aquino.

