

MANUEL ALONSO, LÍDER DEL CÁRTEL INMOBILIARIO
REDACCIÓN
EL BUEN TONO
CÓRDOBA.- A sangre y golpes, así es como Manuel Alonso Cerezo, el candidato impugnado de Morena, lavador del crimen organizado en Córdoba y hoy señalado como líder de un incipiente cártel inmobiliario local junto a su socio Luis Abella Alvarado, intentó despojar de forma ilegal al dueño de Súper Ahorros. Violentó a trabajadores, compró a una jueza en la Ciudad de México e intentó ejecutar una maniobra fraudulenta con ayuda de guaruras y abogados foráneos.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 29 de octubre del año pasado, cuando un grupo de al menos 10 sujetos encapuchados, vestidos de civil y armados con palos, llegaron a las instalaciones de Súper Ahorros Córdoba y Súper Bodega Córdoba, golpeando a trabajadores que mantenían una protesta pacífica ante el conflicto interno entre hermanos.
Según consta en el expediente 79/2025 del Juzgado en Materia Laboral del Distrito Judicial de Córdoba –consultado en el sistema del Poder Judicial del Estado–, sujetos se aliaron con el candidato impugnado Manuel Alonso Cerezo y su operador Luis Abella Alvarado para arrebatarle el control del negocio a José Acevedo, su propio hermano.

La estrategia fue clara y criminal: contratar a dos abogados del despacho Carrasco, provenientes de la Ciudad de México, fabricar un nombramiento ilegal de administrador único con una jueza comprada en la capital y ejecutar un desalojo nocturno por la fuerza.
La maniobra jurídica fue echada abajo mediante un amparo, dado que la jueza no tenía competencia territorial sobre Córdoba, dejando en evidencia que se trató de un intento de despojo fraudulento orquestado desde las sombras por los líderes del nuevo cártel inmobiliario en la ciudad.
Los videos que circularon en redes sociales no dejan lugar a dudas: la agresión fue organizada, planeada y brutal. Los trabajadores, familias enteras afectadas por el conflicto empresarial, fueron golpeados por órdenes de quien hoy quiere gobernar Córdoba.
¡ATENCIÓN!
Que lo escuche Córdoba y que lo sepa el electorado: detrás del ‘conta’ simpático y su campaña millonaria, se esconde el verdadero rostro del candidato impugnado: el de un hombre sin escrúpulos que intenta comprar el poder con sangre y dinero sucio.
Alonso lidera el cártel inmobiliario
El candidato impugnado y lavador del crimen organizado, Manuel Alonso Cerezo, no sólo intentó apropiarse de un negocio mediante corrupción judicial, también atentó contra la vida y la integridad física de ciudadanos inocentes.
Lo ocurrido en Córdoba con el intento de despojo de Súper Ahorros recuerda al modus operandi del llamado cártel inmobiliario en la Ciudad de México, donde redes de corrupción integradas por políticos, jueces y empresarios han operado fraudes millonarios usando nombramientos falsos, documentos apócrifos y tráfico de influencias para despojar propiedades privadas y reconfigurar el poder económico en zonas clave.
Lo mismo buscan establecer en Córdoba el candidato impugnado Manuel Alonso Cerezo y su socio Luis Abella Alvarado: un modelo de mafia local basada en violencia judicial, despojos ilegales y control territorial encubierto bajo discursos de transformación.
El pueblo debe saber
El candidato impugnado Alonso Cerezo se pasea por colonias prometiendo empleo y respeto a la ley, pero su historial lo delata como un personaje capaz de usar la violencia, la manipulación jurídica y el abuso del poder para obtener lo que no le pertenece.
Los trabajadores de Súper Ahorros tienen nombre, rostro y heridas. Y hoy ven con rabia e impotencia cómo su agresor pretende gobernar desde el discurso de la transformación, cuando en los hechos actúa como un cacique de la vieja escuela, violento y corrupto.
