in

YUNES CRITICA A LA OPOSICIÓN PERO DEFENDER A MORENA EN HUACHICOL FISCAL

PUBLICIDAD publicidad PUBLICIDAD

Tuxpan, Ver. — Miguel Ángel Yunes Márquez, senador de Morena, volvió a poner en evidencia su doble moral al corregir a la oposición por usar el término “huachicol fiscal” mientras defiende a su propio partido por fallas que históricamente ha criticado. Desde la tribuna del Senado, Yunes aseguró que el contrabando de hidrocarburos en aduanas —lo que algunos llaman huachicol fiscal— es un problema heredado y que Morena está trabajando para erradicarlo, minimizando así años de denuncias sobre la corrupción y pérdidas multimillonarias que afectan al erario público.

Lo que resulta insólito es que Yunes, conocido por sus ataques a Morena y a la administración federal, hoy avala la estrategia de recaudación aduanera y presentación de denuncias por 16 mil millones de pesos que él mismo habría criticado en otros contextos. Esta postura contradictoria ha generado indignación: legisladores y ciudadanos señalan que el senador aplica criterios diferentes según le convenga, dejando de lado la coherencia política y la ética en el combate a la corrupción.

La situación se agrava con los recientes escándalos en la Secretaría de Marina, donde varios marinos, incluidos sobrinos del exsecretario Rafael Ojeda, fueron detenidos por su participación en redes de contrabando de hidrocarburos. Entre ellos, Manuel Roberto Farías Laguna estuvo vinculado al decomiso de 10 millones de litros de diésel en el puerto de Tampico, uno de los aseguramientos más grandes de los últimos años. A pesar de ello, Yunes defendió a Morena como si estos casos no existieran, ignorando que la corrupción persiste incluso bajo la administración que él ahora respalda.

El senador resaltó el crecimiento del 22% en la recaudación aduanera en lo que va de 2025 y los esfuerzos de inteligencia fiscal, pero su discurso no logra ocultar la contradicción: quien antes criticaba la impunidad y las fallas en la administración de recursos ahora bendice a quienes han heredado el mismo problema. Esta actitud evidencia no solo incoherencia, sino un preocupante oportunismo político que prioriza la defensa partidista por encima de la justicia y la transparencia que reclama la ciudadanía.

La doble moral de Yunes Márquez refleja una estrategia de conveniencia política que sigue generando dudas sobre la seriedad con la que los legisladores enfrentan los delitos fiscales que afectan al país, dejando en claro que la ética y la coherencia en política siguen siendo un lujo y no una obligación.

CANAL OFICIAL PUBLICIDAD

SE VA AL AGUA HIDROSISTEMA. TAMBIÉN REGISTRA DAÑO PATRIMONIAL

Detecta ORFIS desfalco superior a 2.5 millones de pesos en Ixhuatlancillo