Río Blanco.- Tremendo zafarrancho a golpes protagonizaron trabajadores adheridos a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) originarios de la Ciudad de México y simpatizantes con el líder estatal, Tomás Tejeda, esto la mañana de ayer durante el evento del 107 aniversario de los Mártires de Río Blanco.
La detonación del enfrentamiento verbal y posteriormente a golpes, fue por las consignas que lanzaban entre integrantes de ambos grupos; minutos más tarde lo que sería la conmemoración de los Mártires de 1907, se convirtió en una fortaleza de elementos municipales y estatales, así como de integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Antes de las 11:30 horas, los integrantes de la CROC Nacional simpatizantes de Isaías González lanzaban consignas en contra del dirigente estatal, Tomás Tejeda, lo cual comenzó a tensar el ambiente.
Enseguida los simpatizantes con el estatal, respondieron y dieron inicio los empujones, justo a un costado del presidium en donde ya se estaba desarrollando el evento cívico, por lo cual los uniformados tuvieron que intervenir a fin de controlar la situación.
Cinco minutos antes de iniciar el evento, cuando los encargados de la supuesta logística pretendían acomodar a los grupos, se registró el segundo enfrentamiento, el cual tuvo una duración de más de 10 minutos en donde se pudo observar que hasta bates utilizaron para agredir a sus contrarios.
Ni los discursos de la alcaldesa Ángeles Martínez lograron controlar los ánimos de los rijosos; tampoco ninguno de los otros funcionarios estatales y nacionales lograron un diálogo o tranquilidad entre los involucrados. Cerca de las 13:00 horas, un total de 18 unidades oficiales del Mando Único ingresaron por Vicente Guerrero hasta llegar a donde se desarrollaba el evento de los Mártires; a pesar del blindaje del evento, los disturbios se hicieron presentes.
Ya casi al finalizar el evento, se registró un problema entre integrantes de la organización “Alianza Ciudadana”, quienes avisaron de que les habían robado una lona con peticiones.
Los policías estatales y municipales tuvieron que intervenir pero en esta ocasión no llegaron a los golpes, pues arreglaron el conflicto a través del diálogo.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono
