
Las obras que se realizan con concreto hidráulico en la autopista Veracruz-México, no son nada seguras.
Entre Córdoba y Cuitláhuac, la constructora dejó una zanja en el Kilómetro 300+1 de aproximadamente 100 metros de largo, un ancho de 25 centímetros y una profundidad de 20 centímetro en donde cualquier automovilista puede caer. El llamado que hace a tiempo El Buen Tono es para que se tome cartas en el asunto y se evite un accidente.
