De la redacción
El Buen Tono
El empresario Alexandro Rovirosa Martínez inició un juicio en la Corte del Distrito Sur de Texas, acusado de sobornar a funcionarios de PEMEX para obtener contratos millonarios. Su socio, Mario Alberto Ávila Lizárraga, sigue prófugo de la justicia estadounidense, por lo que Rovirosa será el único en el banquillo.
El caso involucra cuatro cargos de conspiración y corrupción en el extranjero, relacionados con pagos de 150 mil dólares (aproximadamente 2.8 millones de pesos) a tres directivos de la petrolera durante el sexenio pasado. Según el escrito de acusación, los sobornos incluyeron dinero, relojes de lujo y viajes, con el objetivo de asegurar contratos y cerrar auditorías sobre las empresas de los acusados.
Rovirosa intentó desestimar las pruebas alegando errores en las traducciones y la entrega fuera de plazo, pero la Corte rechazó la moción. También solicitó salir de Estados Unidos por vacaciones y eventos familiares de lujo, petición que fue negada por el riesgo de fuga y sus conexiones en México.
El empresario, residente legal en Estados Unidos desde 2016, y su socio habrían recibido al menos 746 millones de pesos y 19 contratos para construcción y mantenimiento de pozos. La Corte ha determinado que Rovirosa permanecerá en territorio estadounidense mientras continúa el proceso judicial.
