

Cosolapa.- Con una marcha denominada “Peregrinación de la Cruz de la Evangelización y de la Catequesis”, un grupo de católicos, partieron de la entrada de la ciudad, conocida como “El Clavo”, para desfilar con niños, vestidos todos de blanco y banderines del mismo color, por las calles de la ciudad, cargando una Cruz de madera.
Ante la incapacidad de las autoridades de seguridad, estatales ni federales, de traer tranquilidad a la región, con cierta timidez, un grupo de personas han tomado la iniciativa de pedir, a través de la fe y la oración, que la población recobre en la Biblia, los pasajes donde se ordena solidaridad al dolor ajeno y luchar con la fe en Dios.
En una ciudad donde la solidaridad es casi nula y los problemas ajenos son invisibles, ver una marcha así, fue un caso curioso.
Los niños que hacen preparación semanalmente para su Confirmación y Comunión, acompañados de sus padres, fueron dirigidos por un par de sacerdotes de otra ciudad, desde las 11:30 horas, hasta llegar a la iglesia de Santa María de Guadalupe, donde asistieron a misa y leyeron un volante que tenía 4 párrafos muy relevantes, uno de los cuales rezaba lo siguiente:
“Vivimos a lo largo de nuestro país una verdad que nos duele, el ver los rostros de tantos niños, jóvenes, adultos y ancianos flagelados por la inseguridad, violencia y la muerte de sus padres, hermanos, esposos e hijos. El constatar la pobreza en la que están sumergidas muchas familias, al no poder llevar a sus casas lo necesario para una vida digna, y un sano desarrollo, de sus integrantes, situaciones que en algunos casos los han orillado a la emigración, y a caer en prácticas contrarias a su fe”.
Luego de llegar a la Iglesia Central y oir misa, la gente se retiró, pero comenzó la misa de las 12:30, donde a quienes entraban, les eran ofrecidos volantes con la fotografía de dos personas originarias de Paso del Macho, desaparecidos desde el pasado 30 de enero.
En dichos volantes, se señala lo siguiente:
“Se busca a Lorenzo Calderón Pontón, su delito es ser un hombre trabajador y preocupado por su familia, buen hijo, buen padre y buen esposo. Fue secuestrado el día 30 de enero del 2013, a las 5:30 am, en la entrada de su finca, junto con su trabajador, Marcelino Reyes Pérez.
Señores (as), recurrimos a ustedes como seres humanos, les pedimos encarecidamente su ayuda, quemen sus cañales con mucho cuidado.
Quien nos pueda proporcionar información real, de forma anónima, de su paradero, se le dará una recompensa de $100,000.00 y se guardará total discreción. Y por el amor de Dios, quien lo tenga comuníquese. ¡Hoy por ellos, mañana por ti!. Favor de comunicarse a los teléfonos 273 73 80028 y 273 1194510”.
Esta información fue entregada a la entrada y salida de misa dominical de las 12:30 horas, por un grupo de personas.
Esta es la primera vez que se rompe el silencio sobre un secuestro, tema tan de moda en esta ciudad, donde se habla de muchos casos similares, pero en voz baja. Algunas personas no han regresado a sus casas, otras sí, pero nadie se atreve a mencionar nada sobre ello.
La detención reciente de dos acusados de haber secuestrado a un hijo de una tienda de abarrotes y verduras, hizo pensar que el tema se terminaba, pero no fue así.
El hecho de que esta vez se tratase de un par de pasomachenses de conocida reputación, hizo romper el silencio este domingo.
De la redacción
El Buen Tono
