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“Un orgullo ser maestro”

Superiberia

Córdoba.- Hoy en día los maestros se consideran como los segundos padres, dado que se encargan de la educación en gran parte de la vida de los niños y jóvenes, desarrollando una labor nada fácil, toda vez que se necesita de esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad para poder educar, formar y orientar, y para lograrlo se requiere de la ayuda de los padres y de los propios  estudiantes.

El aula no es el único espacio que permite al docente volcar en el alma y en la mente de niños y jóvenes, conocimientos, enseñanzas y valores, el maestro es un constructor de conciencias, promotor social, un actor que con su ejemplo invita a la superación personal y a la solidaridad y a la lucha contra la ignorancia, contando como únicas armas, con  todos los elementos que disminuyen el rezago educativo de nuestro país.

Cada maestro, urbano o rural, de enseñanza básica o media y media superior, enfrenta con humanismo la tarea que asi mismo se ha impuesto y que la nación le ha encomendado, es por ello, que este día se les reconoce su labor.

Rosa Isela Castañeda Velázquez, profesora desde hace 15, al recordar sus inicios en la docencia, comentó que uno de sus mayores logros ha sido superar los retos que día a día se presentan en las aulas.

Julián Javier Vázquez García, maestro desde hace 25 años, señaló que sin duda los mejores recuerdos que le han dejado estos años en la docencia han sido las muestras de cariño por parte de los padres de familia y alumnos, toda vez que al ser ellos las principales “herramientas de trabajo”, se debe tener amor a la camiseta y dedicación para lo que se hace, sin embargo, lamenta que en la actualidad se hayan perdido parte de sus logros laborales; “en cuestión de derechos nos están afectando, y no es justo”.

Luz María Mata Ambriz, quien orgullosamente cuenta con 26 años en las aulas, manifestó que sin duda pese a que la educación es una labor de gran importancia, deja siempre grandes recompensas en donde el esfuerzo se ve reflejado en la vida de todos los niños y jóvenes que año con año ingresan a las instituciones educativas. 

Gisela Tinoco García, maestra de Asistente Educativo en el Centro Comunitario Paraíso, con una trayectoria de 12 años, refirió que el  haberse dedicado a la docencia es una actividad que la satisface  porque es lo que le gusta, además de que para cualquier actividad la actitud es lo que cuenta y con ello, viene la remuneración económica; van de la mano.

 

Yessica Martínez Argüelles

El Buen Tono 

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