Amatlán.- Tres hermanos, vecinos de Peñuela, fueron capturados por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), acusados del delito de fraude por $109 mil en agravio de su vecina, a quien le vendieron un terreno que legalmente no tenía propietario, donde la afectada construyó una carpintería.
Los acusados fueron los hermanos Roberto, José y Javier Alejandro Vargas Reyes, de 34, 40 y 41 años, todos con domicilio en Peñuela, contra quienes se instruye la causa penal 72/13, del Juzgado Primero de Primera Instancia.
En ese juicio, los hermanos aparecen como presuntos responsables del delito de fraude, en agravio del ama de casa Adriana Rodríguez Olmedo.
De acuerdo a la denuncia de la afectada, interpuesta el 28 de agosto del 2012, expuso que el 25 de octubre del 2010, Javier Alejandro le propuso en venta un terreno con extensión de 304 metros cuadrados, ubicado en la calle Manuel Pío López, asegurando ser el propietario del predio, lo cual fue atestiguado por sus hermanos, así como por la señora Rosa Reyes Guevara, y el agente municipal, Perfecto Olmedo Onofre.
Por tal motivo, hicieron un convenio de compraventa de un terreno, pactando como precio la cantidad de $125 mil, de los cuáles le entregó un primer pago de $40 mil, y el resto en mensualidades.
Ya en posesión del inmueble, la mujer construyó un local y puso una carpintería, donde labora su esposo, Leoncio Colorado Guevara, y otros trabajadores.
En diciembre del 2011, cuando la mujer le pidió al vendedor la documentación para elaborar su escritura, el hombre dijo que esperaría a que ella le pagara todo el dinero para poderle entregar esos documentos.
Fue así como la agraviada continuó dándole dinero, hasta abril del 2012, cuando le acompletó la suma de $109 mil, restándole $16 mil.
En agosto del mismo año, Roberto Vargas se presentó a la vivienda de la mujer, para decirle que él no avalaba el convenio que había hecho su hermano, y que si quería los papeles del terreno tenía que pagar una cantidad mayor.
Tras varios meses de exigir los documentos para poder cerrar la operación, la afectada se enteró que el inmueble estaba intestado, y que Javier Alejandro Vargas sólo era un heredero de su finado padre, Roberto Vargas Salvador, y por lo tanto, había un juicio intestamentario en resolución en el Juzgado Segundo de Primera Instancia. Por ello, acudió a denunciarlo, asegurando que además de no recibir los documentos del predio, ahora los hermanos pretenden despojarla de él.
Según los detenidos, sólo recibieron la cantidad de $60 mil, pero no pueden entregar el terreno porque no han recibido el dinero completo, y por eso todavía no han podido resolver el asunto que se lleva cabo en el juzgado por un juicio intestamentario.
Por tal motivo, una vez que la denuncia en contra de los hermanos fue perfeccionada, el caso fue turnado al Juzgado Primero de Primera Instancia, el cual libró la orden de aprehensión y ayer fue cumplimentada por elementos de la AVI.
Antonio Osorio
El Buen Tono
