
Ixhuatlán de Café.- Aunque las opiniones siguen siendo encontradas entre los habitantes, en que el abatimiento de los cuatro ciudadanos de este municipio se debió a una confusión, y no de un hecho relacionado con la delincuencia organizada, así como, de la confiabilidad de los elementos de Marina y de la Defensa Nacional.
Mientras la mayoría de ciudadanos cree que los cuatro ultimados por fuerzas castrenses el pasado 28 de diciembre es parte del infortunio y que estas personas oriundas de Ixhuatlán se toparon con un cerco militar en el momento, lugar y circunstancias equivocadas, muchos discrepan sobre la confianza que inspiran las fuerzas armadas, pues algunos ciudadanos comentan que ante tal situación, los militares respondieron con fuego pues así es su manera de actuar ante este tipo de escenarios.
Hay que considerar que los militares se encuentran nerviosos, aunado a que en ese momento los occisos pasaron el cerco sin obedecer a que hicieran paro total, esto es motivo suficiente para que los elementos crean que se trata de un hecho violento, más aún si impactan las barricadas como dicen que fue.
Bajo este concepto, varios ciudadanos ixhuatlecos incluso, piden que haya más personal de las fuerzas federales en las calles, pero habrá que crear lazos más estrechos entre ciudadanos y militares, dando lugar a la cordialidad y respeto, así como el obedecer las indicaciones que da este personal.
Otros ciudadanos por ningún motivo aceptan que está justificado el proceder de las fuerzas armadas, pues indican que siempre hay tiempo para investigar sobre la verdadera intención de quienes detienen en un cerco, o en este caso de una persona que se topa con uno y que por diversos motivos no obedece al paro de la unidad.
Mientras tanto el hecho ocurrido el pasado 28 de diciembre en la ciudad de Córdoba, sigue dando de qué hablar a menos de una semana, familiares continúan prefiriendo no dar declaraciones a los medios de comunicación sobre este hecho por el temor y cautela que requiere el caso, siendo las calles el único reflejo del malestar de la población al estar vacías y que en un pueblo tan pequeño como éste, sólo se crucen una que otra palabra entre lugareños y foráneos.
Mauricio Láinez Vázquez
El Buen Tono
